El político colombiano Rodolfo Hernández, que perdió la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 con el actual mandatario Gustavo Petro, falleció este lunes a los 79 años de edad en la ciudad de Piedecuesta (Santander) por un cáncer terminal que lo aquejaba desde hace varios meses.
(Lea: ¡Atención! Rodolfo Hernández falleció este lunes tras luchar contra un cáncer terminal).
El Hospital Internacional de Colombia (HIC) confirmó que "a pesar de todos los esfuerzos" de su equipo médico, Hernández "falleció hoy debido a complicaciones de su patología neoplásica metastásica de colon".
"Lamentamos profundamente este sensible acontecimiento y, en nombre de todo el personal del HIC, extendemos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos, allegados y seguidores", agregó el centro médico en un comunicado.
Petro, que fue su contendiente político en las más recientes elecciones presidenciales, lamentó "la muerte de Rodolfo Hernández después de una larga lucha contra el cáncer". "Un abrazo a su familia", escribió el jefe de Estado en la red social X.
(Vea: Cómo era la enfermedad terminal por la que murió el excandidato Rodolfo Hernández).
Por su parte, la representante a la Cámara Marelén Castillo, que fue compañera de fórmula de Hernández en las elecciones de 2022, afirmó: "Siento mucho el fallecimiento del ingeniero Rodolfo Hernández, en estos momentos mi oración y mis condolencias a su familia. Que en paz descanse".
"En el poco tiempo que compartí con el ingeniero Rodolfo sentí aprecio por él, lastimosamente hubo una fractura en la relación, pero eso no significa que no sienta tristeza", agregó Castillo en X.
Condena y cáncer
En junio pasado, el excandidato presidencial había sido condenado a 64 meses de prisión por corrupción en la adjudicación de contratos cuando era el alcalde de Bucaramanga.
Durante la audiencia en la que se reveló la condena, Hernández contó, entre lágrimas, que padecía un cáncer terminal.
El año pasado, el exalcalde fue hospitalizado durante la campaña a la Gobernación de Santander, que finalmente perdió, y ya había sido diagnosticado con un cáncer colorrectal.
Hernández, un magnate e ingeniero civil, irrumpió en la política nacional al presentarse como candidato a la Presidencia de Colombia en las elecciones de 2022 por el movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción con propuestas de corte populista y un discurso disruptivo, malhablado e irreverente.
Eso le valió pasar a segunda vuelta, en la que perdió con Petro, actual presidente de Colombia y cuyo mandato finalizará el 7 de agosto de 2026.
Simpatizantes de Rodolfo Hernández.
EFE
Ingeniería y política
Durante su tiempo como constructor no estuvo alejado de la política. En los años 90, fue varias veces elegido como concejal de Piedecuesta, municipio vecino a Bucaramanga. Sin embargo, se hacía elegir y luego dejaba su curul en manos de su suplente -figura ya eliminada del ordenamiento colombiano-, Alexander Humberto Díaz. Esto le causó sus primeros choques con la Procuraduría, ente que hoy lo tiene por fuera de los tarjetones. En 1994 fue sancionado por la representación de Santander del órgano de control por cuenta de que tenía contratos con la alcaldía de Piedecuesta y al mismo tiempo era concejal de este municipio. Aunque se defendió con el argumento de que el escaño lo tenía su suplente, no fueron aceptadas sus excusas.
Su primer intento fallido en la política fue sucedido por un éxito empresarial que lo llevó a ser uno de los principales donantes del Partido Liberal en la capital del departamento. El partido rojo dominaba la movida en la ciudad. De los 11 alcaldes que ha habido por elección popular desde 1989, ochos fueron de esta colectividad y varios de ellos contaron con donaciones de Hernández, que vivía el auge de la construcción, muchas veces mencionado en supuestos casos de volteo de tierras pero nunca comprobados.
(También: Petro, Uribe y otras figuras políticas que reaccionaron a muerte de Rodolfo Hernández).
Hacia 2011, tuvo especial empeño en sacar adelante la candidatura liberal de Luis Francisco Bohórquez, del que incluso fue padrino de matrimonio. Aunque ganó dicha aspiración, Hernández y Bohórquez rompieron relaciones pronto. Entre las varias tesis del distanciamiento, la que esgrime el primero fueron los escándalos de corrupción en esa administración, como el de la iglesia 'Manantial de Amor'.
Supuestamente dichas irregularidades no solo dañaron la amistad entre estos dos, sino que llevaron a Rodolfo Hernández a lanzarse a la alcaldía de Bucaramanga para las elecciones de 2015. Su campaña estuvo lejos del típico proselitismo político.
Todo se limitó a reuniones en el penthouse de uno de los edificios que construyó en el barrio Cabecera. A pequeños grupos los invitaba para exponerles su plan de gobierno, “Ética, Lógica y Estética”, en el que hablaba del imperativo categórico y otros postulados kantianos. Este fue ideado por uno de sus hermanos, filósofo de profesión.
Fue sorpresiva su victoria, que sacó al liberalismo de la alcaldía bumanguesa hasta el día de hoy. Su gobierno tuvo opiniones divididas. Varios destacaron la labor que tuvo para el saneamiento de las finanzas de la ciudad y por las obras que hizo en las zonas de más bajos recursos. Otros apuntan a la falta de grandes obras civiles –que caracterizaron a sus antecesores– y a los varios escándalos.
Marelen Castillo, fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández.
Foto vía Facebook Liga de Gobernantes Anticorrupción
Su carácter desparpajado lo hizo noticia en varias ocasiones. En 2018, ocupó los titulares de los informativos a nivel nacional debido a que quedó registrado cómo le pegaba a un concejal, John Claro, debido a que este le interrogó por el escándalo de Vitalogic, presunto caso de corrupción en un contrato de basuras. Tanto el golpe al cabildante como el tema del contrato le implicaron sanciones de la Procuraduría, dos de las tres que llevaron a que el CNE le revocara su candidatura.
Hernández no terminó su mandato, ante una suspensión de la Procuraduría, por cuenta de una presunta participación en política, renunció en septiembre de 2019. Este aprovechó para hacer campaña de frente por Juan Carlos Cárdenas, actual alcalde de Bucaramanga y con quien también rompió al poco tiempo de que llegara al poder.
En 2021 anunció que se lanzaba para la Presidencia. Allegados a Rodolfo Hernández aseguraron que su intención era hacer una “campaña larga” para las regionales de 2023 y la gobernación de Santander. Sin embargo su proselitismo por redes sociales y su enfoque en la ‘santadereanidad’ causó un auge que lo puso en segunda vuelta. Allí fue derrotado por el actual presidente, Gustavo Petro.
Con información de EFE y EL TIEMPO
