La compañía portuguesa dedicada a proyectos renovables EDPR advirtió que sus dos parques eólicos Alpha y Beta estarían en riesgo de ser inviables por cuenta de dificultades en los licenciamientos y obtención de permisos.
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Estos dos parques fueron adjudicados con contratos de energía de largo plazo y tienen en total una capacidad de 504 megavatios. Esto es una cifra cercana a los que harían dos turbinas de Hidroituango (600 megavatios).
Sin embargo, EDPR señaló que estos parques han tenido obstáculos "significativos", por cuenta de "la situación de crisis que atraviesan La Guajira y el sector energético, así como a múltiples situaciones imprevistas".
(Vea: Tóxica industria de energía venezolana amenazaría ‘credenciales verdes’ de Colombia).
La compañía llamó al Gobierno a atender la situación así como a los comercializadores con los cuales suscribieron contratos a tomar medidas urgentes, sin las cuales los proyectos enfrentarías dificultades e incluso serían inviables.
Vale la pena recordar que una de las medidas que tomó el Gobierno fue el decreto 1276 del Ministerio de Minas y Energía en el marco de la emergencia económica, social y ecológica para La Guajira. Este determinaba la suspensión de los contratos de dicha subasta durante un lapso para evitar su inviabilidad económica.
No obstante, la Corte Constitucional declaró inexequible este decreto con lo que esta medida enfocada para los proyectos renovables en dicho departamento fue eliminada.
(Vea: Atraer inversión, clave para transición energética en Latam).
Dentro de las dificultades que argumenta la compañía portuguesa están las demoras en el otorgamiento de licencias para los proyectos. Cabe destacar que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) archivó la solicitud de licencia ambiental para la línea de interconexión de los parques a la subestación con la cual ingresarían al Sistema Interconectado Nacional.
También destaca la empresa que ha habido importantes retrasos en infraestructura crítica para el ingreso de la energía de los parques. Este es el caso de la línea Colectora, que llevaría estos megavatios al sistema y que está todavía en licenciamiento un tramo.
(Vea: Gremios plantean sus retos para la transición energética).
"Ninguno de los proyectos adjudicados en las subastas de largo plazo de 2019 y 2021 se
encuentra en operación actualmente. Sin la construcción de estos proyectos se estima, con base en la información disponible a la fecha, que el usuario final evidenciaría un incremento del 12% al 13% en la tarifa de energía", aseguran.
Por estos motivos pidieron que se revisen los contratos de suministro de energía de este proceso competitivo para que se pueda continuar con el desarrollo de estos proyectos.
(Vea: Otra lectura a la soberanía energética).
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