La transición energética es una de las grandes banderas de este Gobierno, que se ha propuesto entre otras cosas no otorgar más contratos de exploración y producción de petróleo y gas. Sin embargo, hay algunos factores que han afectado el avance de esta política. En este sentido, se propusieron algunas acciones claves como una reforma fiscal energética.
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De acuerdo con el más reciente Índice de Transición Energética (2024), del Foro Económico Mundial, Colombia es el país número 34 de 120 naciones, con una puntuación de 60,7 sobre 100 posibles, lo que muestra una caída frente a calificaciones previas. Por ejemplo, para 2023, el país había registrado una puntuación de 65,8 y en 2022 fue de 65,7.
Los aspectos en los que el país puntuó más bajo fueron en los de innovación (27,3) y el de financiación e inversión (46,1).
En este contexto, Tomás González, presidente del Centro Regional de Estudios de Energía (Cree), presentó un balance de los puntos en los que se han presentado retos y también dio una serie de recomendaciones y llamados para tomar acción.
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Uno de los primeros puntos sobre los que enfatizó el exministro de Minas y Energía es que uno de los pilares para evaluar la política energética es la seguridad en el suministro, punto sobre el que llamó la atención, en particular por el déficit de gas que se prevé que inicie en 2025.
Esto se ha dado por la caída constante y sostenida que se ha evidenciado en los últimos años, lo cual se puede notar en los datos de reservas de este energético, que han caído 55% entre 2010 y 2023, según análisis del Cree.
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Esto pone en aprietos la seguridad en el suministro tanto del gas natural como de electricidad, puesto que una parte importante de la generación eléctrica se hace con centrales térmicas, especialmente en los momentos de hidrología crítica.
González destacó que el país debe trabajar en opciones como la importación de gas natural licuado, así como los recursos contingentes que hay en el país y que se pueden habilitar para garantizar el abastecimiento.
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Tomás González.
Cortesía Cumbre de Petróleo, Gas y Energía
Sin embargo, advirtió que el efecto de un faltante de gas natural y su posterior necesidad de importarlo es que se generará un alza importante en los precios.
Actualmente, Ecopetrol analiza opciones de abastecimiento desde fuentes externas así como algunas opciones locales, que incluyen liberar parte del consumo interno de la compañía hacia el mercado y que permitan contribuir con parte de los faltantes.
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En términos de energía eléctrica también advirtió que el país se enfrenta a un riesgo en su balance, puesto que se evidencian déficits entre la demanda y la oferta proyectadas para los próximos años.
Esto implica que el parque generador debe tener una expansión rápida en los próximos años para evitar que no se pueda abastecer a los usuarios. No obstante, las señales de política pública generan incertidumbre para los inversionistas, puesto que el presidente Gustavo Petro ha intentado tomar las riendas del regulador (Creg), prendiendo alertas ante las empresas que no están seguras de cuáles serán las reglas de juego o si van a cambiar.
Hay otros aspectos sobre los que llamó la atención como los efectos en el fisco de una caída en la producción de petróleo y gas, así como las regiones productoras; la competitividad del país, por las tarifas tanto de la electricidad como del petróleo y gas; la eficiencia en el consumo energético, que es muy baja en los hogares, entre otros. González advirtió que no hay un diseño fiscal alineado con las metas de emisiones.
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Otro de los puntos que señaló el presidente del Cree es que si bien hay una amplia cobertura del servicio de energía eléctrica, también hay problemas de focalización. El Índice de Pobreza Multidimensional, elaborado por Inclusión SAS para Promigas, muestra que 18,5% de la población está en la pobreza energética.
Las recomendaciones
González entregó cinco recomendaciones urgentes para mejorar la política energética. El llamado de este experto inicia con que se deben crear proyectos de interés nacional estratégico (Pines) para algunos de energía eléctrica y gas natural, que permita expandir la oferta.
En un segundo lugar, señaló que se debe generar una reforma fiscal energética en la que se tengan en cuenta factores como la sustitución de ingresos, la eliminación de subsidios fósiles, así como la focalización del precio del impuesto al carbono.
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El tercer punto que menciona es que se debe nombrar expertos comisionados de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que sean técnicos e independientes, para que la entidad esté “enfocada en dar señales de inversión y promover la competencia”.
A renglón seguido, el experto señaló que se debe convocar un diálogo sectorial para hacer una evaluación “realista” y un cierre de brechas con respecto al escenario de contribuciones nacionales determinadas (NDC por sus siglas en inglés) que son los compromisos que adquirió el país.
Por último, González llamó a actualizar el plan de adaptación sectorial, puesto que el país es muy vulnerable ante los efectos del cambio climático, que de hecho causa grandes afectaciones económicas cada vez que se presenta el fenómeno de La Niña.
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