Las innovaciones en salud viene marcando tendencia, especialmente en las enfermedades de alta complejidad como el cáncer. En este caso, una situación única la vivió el médico australiano Richard Scolyer quien es reconocido en el campo del melanoma.
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Sin embargo, para esta ocasión, el mismo médico fue diagnosticado con glioblastoma en etapa 4, un tipo agresivo de cáncer cerebral, y decidió aplicar su experiencia e investigación en un tratamiento experimental llegando al punto de estar remiso de esta enfermedad.
El tratamiento se hizo a través de una combinación de terapias dirigidas e inmunoterapia, revelando la eficacia del mismo, pues durante un año el médico australiano a permanecido libre de cáncer.
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Vale la pena detallar que este caso ha tomado una relevancia internacional, pues ha marcado en el sector médico un hito para los tratamientos contra esta enfermedad, y en donde, especialmente el cáncer de cerebro a demostrado ser uno de los más resistentes a las terapias convencionales y además tiene tasa de sobrevivencia de tan solo un 5%.
Según le dijo el médico a la BBC, a pesar de que lleva un año sin la presencia del cáncer, esto "no significa que mi cáncer cerebral esté curado (...) pero es bueno saber que aún no ha regresado, así que todavía tengo más tiempo para disfrutar mi vida con mi esposa Katie y mi tres niños maravillosos".
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Además, esto ha representado una esperanza en la población, pues algún día la investigación aplicada en el caso del doctor Scolyer podría ayudar a las cerca de 300.000 personas diagnosticadas con cácer cerebral al año.
El tratamiento experimental del médico australiano radicó en la identificación de biomarcadores específicos que permitieron una terapia precisa, en donde además se ultilizaron tecnologías de punta para la secuenciación genética de las células cancerígenas.
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Además, tanto Scolyer, como su equipo , lograron identificar las mutaciones y alteraciones en su tumor que lo hacian más suceptible a los fámacos para tratar la enfermedad. Aunque, es importante destacar que el tratamiento fue 100% personalizado tanto a las condiciones de la enfermedad como al organismo del médico.
Esto, según los medios internacionales representaría una esperanza sobre las terapias personalizadas para las enfermedades cancerígenas. Y también sería el primer paciente en recibir inmuniterapia combinada antes de la cirugía y en administrarse una vacuna personalizada.
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Esto ha generado el interés particular de la comunidad científica , por lo que se impulsaría la planificación de ensayos clínicos a mayor escala para evaluar la eficacia en una población más amplia que padece el mismo cáncer cerebral.
