A pesar de que la variación de los precios al consumidor en la Eurozona viene con una tendencia a la baja, registrando el dato de mayo en 6,1%, el Banco Central Europeo (BCE), ayer tomó la decisión de continuar con la subida de sus tasas de interés en 25 puntos básicos, situándolas en 4%.
(Lea: Cayó la producción industrial de la Unión Europea y eurozona)
Según apreciaciones de la entidad, la inflación del área ha disminuido, pero se prevé que siga siendo “demasiado alta” durante un largo periodo.
De acuerdo con el discurso de Christine Lagarde, presidenta del BCE, “el Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva pronto a situarse en su objetivo del 2% a medio plazo. En consecuencia, ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales”.
(Vea: Inflación en la eurozona se mantuvo estable en abril)
El tipo de interés de las operaciones principales de financiación, el de la facilidad marginal de crédito y el de facilidad de depósito aumentarán hasta el 4%, el 4,25% y el 3,5%, respectivamente, con efectos a partir del 21 de junio de 2023.
Ahora bien, según la presidenta de la entidad, la medida acordada por el BCE, refleja la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno, sobre las perspectivas de la inflación, la dinámica de la subyacente -que son los precios excluyendo alimentos y energía- y además, la transmisión de la política monetaria.
(Lea también: La historia de Berlusconi, el icono empresarial y político de Italia)
“Nuestras decisiones sobre los tipos de interés seguirán basándose en nuestra valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros”, explicó Lagarde.
Por otra parte, la funcionaria referenció la evaluación de riesgos, tema en el que aseguró que aún persiste una elevada incertidumbre acerca de las perspectivas económicas y de inflación.
(Vea: La ciudad donde un arriendo triplica el salario mínimo del país)
“Los riesgos a la baja para el crecimiento incluyen la guerra injustificada de Rusia contra Ucrania y un aumento de las tensiones geopolíticas generales, que podría fragmentar el comercio mundial y lastrar así la economía de la zona del euro”, manifestó.
Perspectivas económicas
Con base en las proyecciones económicas de junio, los expertos esperan que la inflación general del área de euro se sitúe en un promedio del 5,4% en el 2023, del 3% en el 2024 y del 2,2% en el 2025.
En materia de crecimiento, el BCE estima que la economía del bloque de la moneda crezca un 0,9% en 2023, un 1,5% en 2024 y un 1,6% en 2025.
(Lea: La Eurozona entró en recesión técnica durante primer trimestre de 2023)
A su turno, Lagarde aseguró que “es probable que el crecimiento económico siga siendo débil a corto plazo, pero que se fortalezca a lo largo del año, a medida que la inflación descienda y las perturbaciones de oferta sigan reduciéndose”.
La presidenta apuntó que las condiciones en los sectores de la economía son dispares, por lo que las manufacturas continúan debilitándose por el descenso de la demanda mundial y el endurecimiento de las condiciones de financiación, pero los servicios aún mantienen su liquidez.
¿Seguirán los aumentos?
De acuerdo con información retomada de la agencia EFE, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo que ve probable que la institución vuelva a subir los tipos de interés en julio, salvo que cambien las circunstancias.
(Vea: No solo el dólar: euro también ha perdido fuerza respecto al peso)
“Puedo ir más allá: salvo que haya un cambio material que afecte a nuestra línea base, es probable que se dé el caso de que seguiremos incrementando los tipos en julio, lo que no nos sorprenderá", afirmó.
PORTAFOLIO
