La Comisión Europea afirmó que está supervisando el flujo de mercancías ucranianas exportadas a la Unión Europea y está en contacto con Kiev y los cinco estados fronterizos con Ucrania para que eliminen las prohibiciones unilaterales a esas importaciones, como las existentes en Polonia.
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"La Comisión sigue supervisando el flujo de mercancías ucranianas exportadas a la UE y está en contacto con las autoridades ucranianas y los 5 estados fronterizos con Ucrania; hemos pedido a los países que tienen prohibiciones unilaterales de importación que las eliminen", dijo el portavoz comunitario de Agricultura y Comercio, Olof Gill, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
El portavoz recordó que "Ucrania ha lanzado un plan de acción para gestionar los flujos" y el objetivo del Ejecutivo comunitario es "trabajar con todas las partes interesadas de forma constructiva".
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Gill respondió así a una pregunta sobre el hecho de que el gobierno polaco, encabezado por Donald Tusk, haya anunciado que mantendrá la prohibición de importar cereales y otros productos agrícolas ucranianos al país, pese a haber llegado el sábado pasado a un acuerdo con los agricultores polacos para desbloquear los pasos fronterizos a cambio de créditos y subsidios.
"Es un proceso de dos etapas. En primer lugar, hemos pedido a los países que han impuesto estas prohibiciones unilaterales de importación que las levanten. En segundo lugar, queremos trabajar con todas las partes para asegurarnos de que el plan de acción propuesto por Ucrania para resolver este problema en una perspectiva de corto, mediano y largo plazo, garantice que no haya ningún problema que afecte negativamente al mercado europeo en el futuro", dijo Gill.
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Preguntado sobre si le sorprendía la decisión del nuevo gobierno polaco, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, respondió que "se necesita tiempo" y "trabajo" para cambiar la situación que se arrastra desde el pasado.
"Creo que estamos al comienzo de una era muy nueva en Polonia, tras las elecciones y la formación de un nuevo gobierno. No creo que nadie crea que sea posible deshacerse de todas las dificultades que tuvimos con una varita mágica", dijo Mamer.
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El gobierno de Tusk, añadió, "se enfrenta a situaciones que ya existían de antemano. En ocasiones, estas situaciones pueden durar mucho tiempo. Así que hay mucho trabajo por hacer y se necesita tiempo antes de que se pueda avanzar en estos temas".
Al estallar la guerra de Ucrania, Bruselas dejó de imponer cupos y controles de calidad a los productos agroalimentarios exportados desde Ucrania, lo que ocasionó una caída en los precios de los productores locales en países como Polonia y empujó a los productores agrícolas a solicitar ayudas estatales.
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El 23 de noviembre del año pasado, cientos de productores agrícolas polacos comenzaron una protesta que interrumpieron el 24 de diciembre, tras mantener una reunión con el ministro de Agricultura.
En el pacto firmado el pasado sábado, el Ejecutivo aceptó las tres exigencias de los agricultores: un subsidio millonario a los cultivos del maíz, un aumento de los créditos para garantizar su liquidez y el mantenimiento de los impuestos al mismo nivel de 2023.
EFE
