Un equipo de científicos ha hallado un rinoceronte lanudo que permaneció en el permafrost de Siberia durante más de 32.000 años, conservando intacta su piel y pelaje. Este ejemplar, que murió a los cuatro años, proporciona una valiosa oportunidad para estudiar una especie extinta.
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Love Dalén, profesor de genómica evolutiva en la Universidad de Estocolmo, comentó sobre la rareza del hallazgo diciendo que “la gran mayoría de los restos de animales de la Edad de Hielo son solo huesos y dientes, sin carne ni piel”.
Según Dalén, la probabilidad de encontrar un espécimen tan completo es de uno entre 10.000, aunque se recuperan varios restos del permafrost cada año. El estudio, publicado en la revista Doklady Earth Sciences, revela características sorprendentes del rinoceronte.
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Presentaba una prominente joroba de grasa en la espalda y su pelaje cambiaba de color con la edad. Hace más de 30.000 años, este animal era uno de los herbívoros más grandes de su ecosistema, solo superado por el mamut lanudo.
A diferencia de los rinocerontes modernos, el rinoceronte lanudo poseía dos cuernos, uno de los cuales era notablemente grande y con forma de cuchilla. El descubrimiento se produjo en agosto de 2020, cuando un equipo de investigadores de Yakutsk y Moscú encontró los restos en las orillas del río Tirekhtyakh.
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Rinoceronte lanudo
iStock
Los lugareños, que buscan colmillos de mamut en el permafrost, deben notificar a paleontólogos sobre hallazgos de interés, lo que asegura un flujo constante de especímenes bien conservados.
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Tras el descubrimiento, los científicos descongelaron temporalmente el rinoceronte para tomar muestras de su pelaje, piel y joroba. El lado derecho del animal se mantuvo en buen estado, mientras que el lado izquierdo mostró signos de haber sido devorado por depredadores, con órganos expuestos y ausencia de la mayor parte de sus intestinos.
Una notable característica del rinoceronte es su joroba, que alcanzaba hasta 13 centímetros y estaba compuesta de grasa, un mecanismo común en animales del Ártico para almacenar energía en invierno. Además, los investigadores observaron que los rinocerontes lanudos jóvenes tenían pelaje claro, que se oscurecía y endurecía con la madurez.
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