Tardó más de 34 años, pero la Bolsa de Tokio se recuperó finalmente del estallido de la burbuja especulativa de la economía japonesa en 1990.
Este jueves, su índice Nikkei superó su récord histórico de finales de 1989. El Nikkei cotizaba por encima de los 39.000 puntos, por encima de su máximo histórico en una sesión alcanzado el 29 de diciembre de 1989 (38.957,44 puntos).
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Su récord absoluto en el cierre registrado ese mismo día (38.915,87 puntos) puede también superarse este jueves. El índice de referencia de la bolsa japonesa ya creció un 28% en 2023, su mejor rendimiento anual en diez años, y acumula una subida de casi el 17% en lo que va de 2024.
Distintos factores explican este buen rendimiento, pero destaca la debilidad del yen, que hace más atractivos los títulos japoneses para los inversores extranjeros e hinchan artificialmente los resultados de sus empresas orientadas a la exportación.
Esta caída de la divisa nipona obedece a la divergencia entre la política monetaria ultraflexible del Banco de Japón en comparación a sus homólogos en otros países, que aumentaron significativamente sus tipos de interés desde 2022 para frenar la inflación.
Con información de agencias
EFE/AFP