Las tensiones por el ingreso de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) se elevaron la semana pasada, tras las declaraciones del portavoz del Palacio Presidencial de Rusia, Dimitri Peskov, quien manifestó que “eso supone una amenaza adicional para nosotros y nos obliga a tomar contramedidas necesarias para reequilibrar todo el sistema de seguridad”.
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Cabe destacar que Finlandia se convirtió en miembro de la organización luego de suscribirse a una declaración conjunta en la Cumbre de Madrid que se celebró en junio de 2022, donde finalmente el parlamento húngaro dio el visto bueno a la integración del país nórdico a la Otán.
Sin embargo, la presión ejercida por el Kremlin llevó incluso a que el secretario general de la Otán, Jens Stoltenberg, lanzara graves advertencias a China, asegurando que habría graves consecuencias si el gigante asiático le enviaba armas a Moscú.
Pero, llevando la mirada hacia las implicaciones que tendría esta adhesión del Finlandia a la Otán, el analista internacional Luis Alberto Villamarín manifestó que para Rusia esta integración tiene una implicación grande porque le impide entrar en un territorio en donde ha tenido unos intereses estratégicos y porque Finlandia había mantenido una neutralidad favorable a Moscú.
“Este es el paso para que Suecia reciba el aval y para que Turquía ceda ante los intereses de la Otán y no ante los de Rusia. Por otro lado significa que el ejército finlandés le va a dar apoyo a Ucrania, hecho que no estaba haciendo”, dijo.
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A su vez, David Castrillón-Kerrigan, profesor de la Universidad Externado de Colombia, indicó que este ingreso refuerza la narrativa rusa de que occidente, liderado por Estados Unidos, tiene la intención de estar socavando y debilitando a Rusia.
“Rusia lleva décadas viendo en la expansión de la Otán un intento de hacer esto y en la medida en que esta organización incluye a países que dan con Rusia en la frontera, esta narrativa se vuelve menos un cuento y más una realidad. De hecho, la misma Otán ha tildado a Moscú como un competidor o rival contra el que hay que actuar”, aseguró.
DIANA K. RODRÍGUEZ T.
Periodista de Portafolio
