Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Más Contenido

10 ago 2021 - 4:40 a. m.

Comisión de la Verdad conversará con presidenta de Asocaña

Se analizará el impacto del conflicto en esta industria, los factores de persistencia y propuestas para la no repetición y la convivencia.

Comisión de la Verdad

La charla anterior fue con Gonzalo Pérez, presidente de Sura, quien dijo que las empresas deben empezar a llevar sus servicios a las zonas más retiradas del país.

iStock

POR:
MÁS CONTENIDO*

Mañana, miércoles 11 de agosto, Francisco de Roux S.J., presidente de la Comisión de la Verdad, conversará con la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, en el tercer encuentro de ‘Una conversación para el futuro: empresa y verdad del conflicto armado’.

Como en las dos charlas anteriores, se tratará de un diálogo coordinado por Francisco Miranda, director de Portafolio, en el que se buscará la opinión y posición del empresariado frente al conflicto armado que se vivió en Colombia, los factores de persistencia y las propuestas que tienen con miras a que la guerra no se vuelva a repetir y la convivencia, entre otros objetivos.

La charla con la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, se podrá seguir mañana, a las 10:45 a. m., a través de portafolio.co, comisiondelaverdad.co y canales YouTube de Portafolio y la Comisión.

La alta ejecutiva es presidenta del gremio del sector agroindustrial de la caña desde octubre del año pasado y antes de esto se desempeñó como su directora de gestión social y ambiental. Desde allí impulsó estrategias de desarrollo sostenible entre ingenios y cultivadores a fin de influir en la productividad y la infraestructura en zonas rurales.

También trabajó en el sector agroindustrial en Áreas Más Afectadas por el Conflicto Armado (Zomac) y lideró la implementación de alianzas y proyectos estratégicos con el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, Obras por Impuestos, vías terciarias y programas productivos, especialmente para las regiones más golpeadas, como el caso del norte del Cauca, donde el sector tiene una importante presencia.

En la charla pasada participó Gonzalo Pérez, presidente del Grupos Sura, quien dio algunas luces de lo que el empresariado puede aportar al país, tras los Acuerdos de Paz, y los aprendizajes que ha dejado el conflicto armado. Uno de los principales tiene que ver con las decisiones que los empresarios pueden tomar, a pesar de las adversidades, para mantenerse firmes y leales a sus convicciones. Se refirió a cómo en los años 90 el empresariado antioqueño tomó la determinación de blindarse para que los dineros del narcotráfico, que ya invadían otros sectores, no permearan las industrias.

Explicó que esta determinación fue más allá de responder a temas económicos: “Fue una actitud ética para proteger, no solo a las empresas, sino al país”, mencionó. Al respecto, De Roux resaltó esta actitud como una muestra de honestidad empresarial básica: “Solo empresas ‘limpias’ podían confrontar los desafíos humanos que tenían por delante”.

Pérez Recordó que la industria aseguradora se vio tan afectada por el conflicto armado, que incluso introdujo conceptos nuevos: “Cambió la percepción de riesgo de esta industria que estaba enfocada a cubrir fenómenos naturales o riesgo de transporte por accidentes a un riesgo que era fruto de la violencia y de la guerra. Era dramáticamente distinto”. Contó que se introdujo la cobertura por terrorismo y se logró que reaseguradoras de otros países, como Alemania o Suiza, la contemplaran.

“Hoy, por fortuna, con el Acuerdo de Paz hemos visto una reducción importante en pérdidas de vidas, que es lo principal, y también se refleja en la industria aseguradora y por ende en la economía”, analizó Pérez.

“Esta es una excelente noticia —agregó De Roux— la paz que se hizo con las Farc, que llegó a ser un aparato de extraordinario poder letal (y de los paramilitares), cambió con los Acuerdos. Estamos rescatando la posibilidad de proteger la vida humana. Las empresas también necesitan una sociedad tranquila”.

Los ciudadanos corporativos tenemos más responsabilidad que cualquier otro colombiano: por eso se nos debe exigir más en aspectos éticos, humanos y de compromiso social

COMPARTIR EN TWITTER

Pérez analizó varios aspectos sobre los que el país, en general, y el empresariado, en particular, deben empezar a trabajar ya: aprender democracia, actuar desde la ética y llegar a más territorios.

“Perdimos el concepto de democracia como debate abierto, un concepto moral en el que caben la crítica, la divergencia, el cuestionamiento. Es importante concientizarnos de esto: quien piensa distinto a mí no es mi enemigo. No entenderlo, ha sido uno de los grandes problemas de nuestra violenta historia”, analizó.

Al plantear la idea de que haya más presencia del Estado en territorios apartados del país, Pérez se refiere a que el Estado debe ser entendido como algo que trasciende al gobierno y que involucra a las empresas privadas. De ahí que considere como prioritario que las compañías lleven sus servicios a diferentes zonas que ahora no están cubriendo. “No es a lo que estamos acostumbrados desde las empresas. Seguramente el retorno sobre el patrimonio puede ser inferior, pero realmente más que una apuesta o un acto solidario es una responsabilidad que tenemos con este país como ciudadanos corporativos que somos”, dijo. En este sentido también se refirió a la ética, entendida como el presupuesto para emprender cualquier acción y que para él marca el camino que se debe transitar para consolidar la paz.

Y fue más allá: “Los ciudadanos corporativos tenemos más responsabilidad que cualquier otro colombiano: por eso se nos debe exigir más en aspectos éticos, humanos y de compromiso social”.

*Un informe desarrollado por la Unidad de Contenidos Especiales, en el marco de la alianza de la Comisión de la Verdad y Portafolio.

Destacados

Más Portales

cerrar pauta