Con relación a los desafíos que plantea el futuro para las compañías legales de la región, María Del Rosario Gómez asevera que uno de estos se centra en la implementación de mecanismos con Inteligencia Artificial.
“Creo que el Lawtech y el Legaltech siguen generando un gran movimiento en las firmas de abogados que vienen sofisticando la prestación de sus servicios e implementando
sistemas que permiten a estos profesionales hacer más rápido y mejor un trabajo que hoy en día es repetitivo. Las nuevas generaciones ya no quieren trabajar 16 o 18 horas al
día, sino llevar una vida más equilibrada entre lo que es el trabajo y su vida personal, lo que ha obligado a estas empresas a utilizar de mejor manera todos los sistemas de IA
y de tecnología asociados al derecho”, apunta la Managing Partner de Duarte García Abogados.
Por su parte, Juan Carlos Torres, socio a cargo del departamento de Litigios en Buriticá Abogados, coincide en afirmar que las firmas se esfuerzan por incorporar nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial en análisis de textos y búsqueda
de información, para simplificar procesos y reducir costos.
“Las restricciones presupuestarias, agravadas por la pandemia, han forzado a muchas oficinas tradicionales a reducir costos en arrendamientos y contrataciones. Están
disminuyendo sus espacios físicos, optando por el trabajo remoto, total o híbrido. El marketing, especialmente el digital, se está convirtiendo en una herramienta esencial
para la visibilidad y supervivencia de las firmas ante una competencia muy fuerte, marcando un cambio de paradigma en la forma en que ofrecía los servicios legales,
cuyos resultados aún son inciertos”.
Añade que las rentabilidades y esquemas de trabajo tradicionales están cambiando y que la prestación de servicios legales, dada su alta competitividad, debe evolucionar
hacia un enfoque más integral, donde el abogado colabore en diversas áreas de la empresa y participe en procesos organizacionales internos vinculados al cumplimiento legal. De ahí la creciente importancia de temas como Legal Design, compliance y la formación de equipos internos.
A su vez, Santiago Ruiz, socio fundador de la firma Ruiz Nieto Abogados señala que el uso de la IA permitirá el ejercicio dinámico de las firmas de abogados, lo cual implica una capacitación constante del personal y por supuesto inversiones futuras. Estas herramientas –según manifiesta– deben ser un apoyo, más no un remplazo de la capacidad intelectual de los juristas.
“Finalmente, otro reto de las firmas es el manejo de la información personal, la cual debe medirse con cautela desde las micro, pequeñas y medianas empresas, pues el acelerado intercambio de datos, puede romper esquemas en el tratamiento y vincular a este tipo de organizaciones en investigaciones administrativas innecesarias”, puntualiza Ruiz.
