Un grupo de expertos médicos y economistas de la Reserva Federal de Nueva York y de la Universidad de Georgetown combinó los datos y registros de las empresas Medicare y Equifax para elaborar el estudio 'Las consecuencias financieras de los trastornos de la memoria no diagnosticados', en el que se buscó establecer la relación entre cómo cambia el comportamiento de endeudamiento de las personas en los años anteriores y posteriores al diagnóstico del mal de alzhéimer.
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“Examinamos el efecto de los trastornos de la memoria no diagnosticados en los resultados crediticios, utilizando datos de informes representativos a nivel nacional combinados con datos de Medicare”, señala el informe original (ver aquí).
Los datos revelaron que “años antes del diagnóstico final, los puntajes crediticios promedio comienzan a debilitarse y la morosidad en los pagos comienza a aumentar, en general y específicamente para las cuentas hipotecarias y de tarjetas de crédito”.
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Solo en Estados Unidos, esta enfermedad degenerativa afecta a 6,2 millones de ciudadanos.
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Según este estudio, lo que suele ocurrir es que los resultados crediticios se deterioran constantemente durante los trimestres previos al diagnóstico.
"Los efectos financieros dañinos de los trastornos de la memoria no diagnosticados exacerban la ya sustancial presión financiera que enfrentan los hogares tras el diagnóstico de un trastorno de la memoria", agrega el estudio.
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Para los investigadores, estos hallazgos "fundamentan la posible utilidad de los datos de los informes crediticios para facilitar la identificación temprana de quienes corren riesgo de sufrir trastornos de la memoria".
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