Que los jóvenes estén buscando esquemas de arrendamiento compartido, con el fin de maximizar sus recursos y tener la posibilidad de encontrar un lugar para vivir cerca del trabajo, es una buena oportunidad para la generación ‘Baby Boomer’, aquellas personas entre los 50 y 70 años.
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Y es que de acuerdo con la consultora ‘Economía Urbana’, entre el 2011 y el 2015 se registró un aumento del 6% en el número de hogares en arriendo, con un promedio de 260.000 cada año. Esto generó que en el 2015, de 78,9% de los hogares ubicados en la parte urbana, 44,1% vivieran en arriendo, según cifras del Dane.
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A esto, según ‘Resuelve tu deuda’ hay que sumarle el incremento del 5,75% que tuvieron este año los cánones de arrendamientos de vivienda urbana, anunciado por la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas).
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“Esto evidencia el impulso que ha tomado este mercado en el país, así como las oportunidades financieras que ofrece a quienes cuentan con segunda vivienda que son, en su mayoría, personas entre los 50 y 70 años”, señala la entidad.
Y es que de acuerdo con Cristina Cervantes, gerente de 'Resuelve tu Deuda' Colombia, el hecho de que esta generación, los ‘Baby boomers’, hayan realizado la adquisición de una casa como una inversión para su familia, les permite poner este como un generador de ingresos.
“Cuando los hijos crecen y se van, el inmueble antes ocupado queda disponible. Estos espacios pueden significar un ingreso si se acondicionan para un inquilino”, explicó Cervantes.
Adicional a esto, recalca que el dinero que se recibe de este tipo de prácticas permite que estas personas, como cualquier otra, tengan la capacidad de ahorrar o pagar las deudas en los momentos en que se requiera.
ALGUNOS TIPS
Si usted hace parte de esta generación y quiere empezar a generar ingresos con sus inmuebles, aquí le damos los siguientes consejos para aprovecharlos:
1. Evalúe las condiciones de su vivienda. Todo tiene un impacto, desde la ubicación, accesibilidad, los servicios hasta los años de construcción del inmueble pueden modificar el costo de la renta.
2. Utilice la tecnología. Publique ofertas y encuentre arrendatarios potenciales a través de internet. Si prefiere no hacer contratos largos y rentar por temporadas, plataformas como ‘Airbnb’ le serán muy útiles.
3. Conozca a su arrendatario. Pida toda la información que pueda darle una idea sobre su comportamiento y estilo de vida: comprobante de ingresos, certificación laboral, cartas de recomendación, entre otros.
4. El contrato nunca debe faltar. Las palabras se las lleva el viento, pero el papel firmado es ley para las partes. Este documento será el referente a la hora de resolver cualquier conflicto.
5. Mantente en contacto. No te desentiendas por completo de tu arrendatario. Respeta su privacidad, pero conserva una buena comunicación con él.
