El saldo bruto de la cartera de Vivienda en julio ascendió a $680 billones y el indicador de profundización se situó en 44,3 % del PIB.
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En concordancia con el ciclo de crédito, por cuarto mes consecutivo, la cartera registró un crecimiento real anual negativo con -3,82% en el saldo bruto, lo que refleja el mayor aporte anual real negativo de las modalidades consumo, comercial y vivienda con -7,05%, -2,71% y -1,71% respectivamente, que no pudieron ser neutralizados por la variación positiva de microcrédito; la reducción del saldo en términos intermensuales (-$2 billones, inferior en $9,5 billones al intermensual reportado en igual mes de 2022) y la dinámica de los desembolsos a hogares y empresas, entre otros.
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El saldo que reporta mora mayor a 30 días alcanzó $33,4 billones, monto que mantuvo su crecimiento y separando por modalidad, vivienda es la única cartera con registros negativos.
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En términos intermensuales se reportó un aumento del saldo vencido por $1,2 billones.
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La cartera al día ascendió a $646,6 billones, el 95,1% del saldo total. El indicador de calidad de cartera por mora para el total fue de 4,9%.
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