Con la subida del salario mínimo en cerca del 12 %, los productos indexados a éste escalaron en la misma medida. Tal es el caso de la Vivienda de Interés Social (VIS) que pasó de ser de $174 millones en 2023 a $195 millones para 2024, es decir, aumentó $21 millones de un año a otro para viviendas ubicadas en suelo urbano, y de $156,6 millones a $175,5 millones pasaron las ubicadas en zonas rurales, es decir, incrementó $18,9 millones.
Y es que si bien las constructoras ajustaron sus cuentas y proyecciones a la hora de vender los proyectos el año pasado, en muchos de los casos esperaban que el alza fuera entre 9 % y 11 %, lo que pondría, al igual que el año anterior, en jaque el proceso de compra de algunos hogares y la disposición de adquirir un inmueble por primera vez caería.
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“La subida del salario mínimo es bastante alta teniendo en cuenta la búsqueda de llegar a una meta de inflación del 4 % hacia 2025, lo que nos preocupa. En el segmento, impacta a los insumos de construcción, aumenta el valor de la vivienda VIS, lo que hace que con las tasas actuales, sea un reto para las familias adquirir vivienda y lo que puede derivar en que tome más tiempo la reactivación del sector”, dijo al respecto Luis Aurelio Díaz, presidente de la constructora Oikos.
No obstante la preocupación, Díaz tiene su optimismo puesto sobre la ralentización de la inflación y la posible baja de las tasas de interés este año, lo que no solo aumenta la capacidad de compra de los hogares, sino que animaría a colombianos a realizar la apuesta.
Vivienda de interés social (VIS).
EL TIEMPO
Vale mencionar que el sector edificador lleva más de 16 meses con saldos en rojo y noviembre cerró con una caída en ventas de 54,6% en este segmento, 64,3% en lanzamientos y 58,8% en iniciaciones.
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“Nos preocupa que el cierre del año mantiene niveles altos de desistimientos, los cuales sumaron más de 38.000 en los últimos 12 meses. El 78 % de los desistimientos se registraron en el segmento VIS, de manera que 29.800 hogares que pretendían comprar en el segmento mencionado no lograron culminar su proceso de compra”, dijo Guillermo Herrera, presidente de Camacol, en la rueda de prensa del mes de diciembre.
Por eso, para evitar que la historia sea repetida este año, el líder gremial realizó una serie de recomendaciones al Gobierno para reactivar este sector que jalona a 35 más, esto teniendo en cuenta que la mayoría de las renuncias del sector fueron motivadas por los cambios en las reglas de juego en Mi Casa Ya, y al ser este parte del cierre financiero del 70% de las ventas del segmento, considera necesario tomar medidas al respecto.
Vivienda VIS
Ministerio de Vivienda
“Para contribuir con los procesos de reactivación, desde el gremio venimos insistiendo en cinco propuestas que consideramos clave. La primera consiste en garantizar la suficiencia de subsidios, toda vez que para 2024 se requerirán 72.000 sólo para cubrir las entregan de lo que está en obra actualmente”, recomienda Herrera.
Así mismo, sugiere eliminar el Sisbén como criterio de acceso al programa, esto “teniendo en cuenta que es un trámite adicional que genera demoras y que, por sus características, puede no ser el mejor instrumento para focalizar”.
Así mismo, pide retomar las coberturas a la tasa para VIS adicionales a las de Mi Casa Ya, así como las temporales de No VIS, entre otras.
Es de tener en cuenta que los subsidios de vivienda también están atados a salarios mínimos.
De esta manera, los hogares podrán contar este nuevo año con un alivio mayor en sus bolsillos para lograr su cierre financiero.
En el caso de las cajas de compensación, que entregan 20 Salarios Mínimos Legales vigentes (Smmlv) a los hogares que devengan menos de cuatro Smmlv, darán este nuevo año $2,8 millones más a los hogares para comprar su vivienda, lo que significaría que el alivio pasó de $23,2 millones en 2023 a $26 millones en 2024.
Vivienda
Secretaría Distrital del Hábitat
Sin embargo, si un hogar es beneficiario del programa estatal de Mi Casa Ya podrá obtener el subsidio de concurrencia, lo que significa sumar este alivio junto con el de las cajas de compensación, lo que daría como resultado que un hogar reciba hasta 50 Smmlv, es decir, $65 millones, $7 millones más en comparación con 2023.
En el caso que el comprador sea beneficiario de Mi Casa Ya, pero no tenga caja de compensación recibirá entre 20 y 30 Smmlv, dependiendo de la clasificación de su Sisbén y el lugar donde compre el inmueble.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
