La Superintendencia de Sociedades confirmó la admisión al proceso de reorganización del ingenio La Cabaña, que en días pasados, en cabeza de su gerente general, Luis Enrique Saavedra, había anunciado las dificultades que estaba afrontando en materia de alto endeudamiento.
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Así las cosas, según la Supersociedades, y teniendo en cuenta las consideraciones del despacho, se estableció que la compañía cuenta con los requisitos exigidos por la Ley 1116 de 2006, en los términos en que fue reformada por la Ley 1429 de 2010, para ser admitida al proceso de reorganización.
De acuerdo con lo que indican, con base en los registros de la sociedad, y con corte al 30 de abril de 2024, La Cabaña presenta activos por $1,44 billones, lo que corresponde a unos $30,6 millones UVT. También tiene un total de pasivos, al mismo periodo, que asciende a unos $944.969 millones, de los cuales el 26 % se encuentra vencido por más de 90 días.
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Ahora bien, actualmente, La Cabaña tiene registradas garantías mobiliarias, al igual que un crédito sindicado con algunas entidades bancarias, y sus obligaciones adeudadas a los acreedores corresponden a un total de $310.337 millones.
Entre ellas, las obligaciones más altas son a Bancolombia, que están por un total de $97.804 millones; al Banco de Bogotá, que están por el orden de $83.649 millones; y las de Itaú Corpbanca, por $22.733 millones.
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Ingenio La Cabaña
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Frente a esto, la Supersociedades considera que ninguna de las garantías es prioritaria de adquisición, así como los bienes dados en garantía son susceptibles de pérdida o deterioro y, a la fecha de la solicitud, no existe ningún proceso de ejecución de garantías sobre bienes de la compañía.
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“Sobre los bienes dados en garantía corresponden a hipotecas sobre tierras y garantías mobiliarias sobre molinos y derechos económicos de la compañía, los cuales son necesarios para el desarrollo del objeto social”, dicen.
Cabe detallar que el ingenio cuenta con siete accionistas que suman un total de 22,1 millones de acciones en circulación. Entre ellos, Agro Arados S.A.S., que cuenta con un 33,1 % de la participación en el grupo con un total de 7,3 millones de acciones.
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También se destaca la participación de Danador S.A.S., con el 31,85 % de porción de la compañía que corresponden a un poco más de 7 millones en acciones, al igual que la Sociedad de Inversiones Montana S.A.S., que participa con el mismo porcentaje y exactamente el mismo número de acciones.
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El pasado mayo, el gerente general del ingenio La Cabaña, Luis Enrique Saavedra, comunicó que la empresa venía afrontando unos momentos difíciles por cuenta de factores como el fenómeno de La Niña, que se prolongó por tres años y provocó una baja productividad en los cultivos; el alto nivel de endeudamiento que alcanzó tras haber ejecutado el plan de inversiones de los últimos años y la subida inesperada de las tasas de interés.
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“El efecto de estos tres aspectos, sumado a afectaciones en la operación debido a la coyuntura nacional, nos ha llevado a tener una situación compleja en nuestro pasivo financiero, por lo que hemos decidido acogemos a la Ley 1116, y así reorganizar dicho pasivo y continuar la consolidación de La Cabaña”, afirmó el gerente.
De igual forma, el líder de La Cabaña sostuvo que continuarán enfocados en el aumento de la productividad en campo, la eficiencia energética, el incremento de la cogeneración de energía y la entrega de productos de alta calidad junto a los más de 3.000 trabajadores directos e indirectos, 750 productores y agricultores locales, y más de 1.000 proveedores de bienes y servicios.
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“Seguimos adelante y honramos nuestros compromisos con nuestros trabajadores y sus comunidades, con quienes hemos crecido y permanecido juntos por décadas; con nuestros proveedores de caña, parte fundamental de nuestro ingenio, con nuestros proveedores de bienes y servicios, con el sector financiero, y con todos los que han hecho parte de este sueño, permitiéndonos demostrar que desde La Cabaña impulsamos oportunidades para el bienestar y progreso del Norte del Cauca”, concluyó.
