A pocos días de vencer el plazo para definir si capitalizan a Tigo-UNE o entra en reorganización, las partes involucradas, tanto Millicom como EPM, si bien han manifestado interés en negociar, todavía no llegan a un feliz término. Por lo pronto, la cuerda sigue en tensión y el tire y afloje se mantiene por definir cuáles serían las mejores condiciones para capitalizar a la compañía.
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Tras la reunión de Tigo-UNE, realizada el pasado martes 3 de octubre, se conoció por medio de una carta de Millicom que las dos partes estarían de acuerdo con realizar una capitalización conjunta por un monto de $600.000 millones (300.000 millones cada una), con el compromiso de ambos socios de realizarla al valor por acción que EPM considere adecuado.
Otra de las propuestas es ampliar el plazo de la Cláusula de Protección del Patrimonio Público hasta diciembre del 2026.
Además, si EPM tiene inconvenientes para pagar su parte de la capitalización ($300.000 millones), Millicom estaría de acuerdo con hacer su parte del pago de la capitalización de manera inmediata y aceptar que EPM realice su parte del pago de la capitalización de manera diferida, de la siguiente manera: $150.000 millones de forma inmediata y los otros $150.000 millones antes del 31 de diciembre del 2023.
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“En el interés de avanzar con la premura y diligencia que la situación amerita, de muy pronta manera les haremos llegar el correspondiente borrador de la documentación requerida para materializar esta capitalización. Y nuestros equipos legales y financieros estarán dedicados plenamente a concretar la misma”, señala Millicom, casa matriz de Tigo.
Millicom y Tigo.
Por su parte, Jorge Andrés Carrillo, gerente general de Empresas Públicas de Medellín (EPM), también publicó una carta dirigida a Mauricio Ramos, CEO de Millicom, en la cual reitera los “términos mínimos” que se deberían reunir para una eventual capitalización de Tigo-UNE.
De acuerdo con el ejecutivo, para que esto resulte “aceptable”, “el valor de la acción a suscribir debe ser a un precio que reconozca la condición de una empresa en marcha, esto es, a valor de mercado, no a valor intrínseco”.
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Ahora bien, como segundo punto, Carrillo propone una opción “híbrida” cuya garantía sea ejecutable en el futuro (un año). “Pactar readquisición de acciones por parte de Tigo-Une. Esta alternativa depende de la venta de la red fija, de no darse la transacción, aplicar la opción de compra propuesta por Millicom siempre y cuando el precio de la acción se establezca de común acuerdo entre las partes. Ampliación de la cláusula de salida hasta diciembre 2026”. Como condición de pago, el mensaje del líder de EPM se centra en que se acordará entre las partes, “considerando el flujo de caja disponible de cada accionista”.
“Insistimos en que los términos planteados son apenas razonables, de manera que, si Millicom realmente comparte nuestra intención de proteger a Tigo-UNE, no deberían tener reparos en considerarlos y expresarnos sus apreciaciones, como nosotros lo hemos hecho con sus propuestas”, señaló el gerente de EPM. Como último punto, el ejecutivo de EPM propuso seguir manteniendo las conversaciones.
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