Los cuatro bancos filiales del Grupo Aval (Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Banco Popular y Banco AV Villas) firmaron su adhesión a UNEP FI, una asociación entre las Naciones Unidas y el sector financiero, incluyendo bancos, aseguradoras e inversores con 500 entidades, para trabajar en una estrategia de sostenibilidad, alineada con las agendas globales.
(Grupo Aval reporta una utilidad neta acumulada de $2,8 billones).
UNEP FI desarrolla las normas rectoras mundiales, para ayudar a que las instituciones que conforman el sector financiero tracen y cumplan hojas de ruta que incorporen finanzas sostenibles, co-creando investigación práctica, herramientas y foros de intercambio entre pares.
Según Johan López, coordinador de la red regional para las Américas de UNEP FI, aceptar las políticas ambientales de esta iniciativa internacional implica que iniciarán un proceso de adaptación hacia un trabajo ambientalmente responsable, que proyecte su camino en la materia, para los próximos cuatro años.
“Los principios están diseñados para garantizar que las prácticas bancarias se alineen con la visión que la sociedad ha establecido para nuestro futuro dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo Climático de París, y nos complace ver que el Grupo Aval está comprometido con este movimiento global para un cambio positivo”, dijo Eric Usher, jefe de la Iniciativa UNEP FI).
(‘Queremos dejar huella social, más allá del resultado empresarial’).
“Nos complace anunciar que Grupo Aval, junto con nuestros bancos, nos adherimos a UNEP FI para seguir fortaleciendo nuestra estrategia corporativa de sostenibilidad, alineada con las agendas globales. Con el desarrollo de finanzas sostenibles, esperamos complementar el objetivo consistente en apoyar la emergente economía de desarrollo sostenible en todo el negocio del grupo, a nivel estratégico, de cartera y transaccional”, dijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del Grupo Aval.
Si bien la huella ambiental de las entidades financieras puede no ser evidente de manera directa, según UNEP FI, el papel que juega el sector al apoyar proyectos que hagan parte del desarrollo sostenible es vital en su implementación.
Para María Fernanda Sánchez, gerente de mercadeo y ESG de Grupo Aval, el proceso de adhesión a los principios de banca responsable fue un ejercicio de varios meses y marca una ruta de metas y logros que se irán cumpliendo a lo largo de cuatro años.
Diana Barón, directora de finanzas sostenibles del Banco de Bogotá, dijo que esta alineación partió con la firma de los presidentes de las cuatro entidades y “desde la acción climática queremos financiar la transición energética”.
Añadió que se requerirán muchos pasos como, por ejemplo, la propia formación de los empleados y el compromiso de los clientes. Dijo que aparte de la cartera verde hay una cartera social que se fortalecerá en 750 municipios.
Natalia Palacios, directora de sostenibilidad del Banco de Occidente, recordó la experiencia de casi 30 años del premio Planeta Azul, galardón del banco a iniciativas ambientales y dijo que se está haciendo un bosque con la participación de los clientes y otras iniciativas sostenibles en lo ambiental, social y gobierno corporativo.
(Otorgan recertificación Friendly Biz a Grupo Aval y sus entidades).
Andrea Suárez, directora de sostenibilidad del Banco Popular dijo que la banca debe tener sentido y responsabilidad para que las personas y las familias crezcan y además, con un compromiso ambiental con el planeta. Afirmó que la sostenibilidad es una de las siete estrategias corporativas del banco.
Por su parte, Marcela Herrera, directora de Comunicaciones Corporativas y Sostenibilidad del Banco AV Villas, dijo que estar adheridos a estos principios de sostenibilidad “nos va a permitir incorporarlo a nuestro negocio pues queremos apoyar la gestión por el cambio climático y generar acciones y teniendo en cuenta la responsabilidad con todos los grupos de interés”.
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