La posible alianza entre Ecopetrol y PDVSA ha sido uno de los temas más sonados desde finales del 2023 en el país, debido a que la petrolera colombiana es la empresa más importante en términos de ingresos para la Nación.
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Desde que el presidente Gustavo Petro mencionó la posibilidad de lograr un acuerdo con la petrolera venezolana, en el marco de un encuentro bilateral con el presidente Nicolás Maduro, en la parte final del 2023, son muchas las críticas que han surgido sobre este tema debido a los riesgos que puede traer esta eventual alianza por las diferencias sustanciales de las dos empresas y las prioridades en inversiones y producción, entre otros aspectos que las hacen disímiles.
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Pese a las diferencias también hay coincidencias entre ambas. De hecho, en la actualidad, la capacidad de producción de ambas compañías es similar. De acuerdo con el informe financiero a corte del tercer trimestre de 2023, Ecopetrol alcanzó un promedio de 741.000 barriles de petróleo equivalente por día (kped), lo que representa un aumento de 20.000 barriles (kbped) frente al trimestre de 2022, la cifra más alta alcanzada desde el cuarto trimestre de 2015.
Por su parte, en julio pasado, PDVSA alcanzó una producción de 772.000 barriles de petróleo al día. Estas cifras, presentadas en un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que usa fuentes secundarias, son inferiores a las reportadas por PDVSA que asegura que durante el 2023 la producción ha aumentado 10,65%.
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No obstante y más allá de las similitudes en la producción de petróleo, las reservas de gas natural de Venezuela son más de 70 veces mayores que las de Colombia, cuyas reservas cayeron el año pasado al equivalente de unos siete años de producción.
Otro tema que las hace diferentes es el financiero. En octubre de 2023, las exportaciones de PDVSA se desplomaron en más de 154.000 barriles por día con respecto a septiembre, que sumado al retroceso de casi 3 dólares de crudo de ese país, la facturación registró una baja de 22% cuando se comparan los reportes de septiembre con los de octubre, mes en el que alcanzó una cifra por el orden de 1.200 millones de dólares.
Al décimo mes del 2023, los ingresos acumulados por facturación de exportaciones petroleras entre enero y octubre de 2023 están por el orden de 10.900 millones de dólares, una cantidad que está 11% por debajo de lo reportado durante el mismo lapso de 2022.
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En cuanto a Ecopetrol, según un balance financiero hasta noviembre, en el acumulado del 2023, la compañía registró ingresos consolidados por $108 billones, una utilidad neta de $15 billones, un ebitda de $48 billones, y un margen ebitda de 45%.
En total, las transferencias a la Nación sumaban en el acumulado a septiembre de 2023 $45,1 billones acumulados, tras sumar $21.6 billones en el tercer trimestre.
Transporte de gas
iStock
Los bajos resultados financieros y la mala gestión administrativa que ha reflejado PDVSA en los balances en los últimos años aumentan los temores entre los expertos.
“Venezuela tiene las reservas más importantes del mundo, pero a pesar de esta condición están produciendo una quinta parte de lo que producía hace 15 años debido a la crisis por mala administración que tiene PDVSA. Esta mala gestión podría ser contraproducente para Ecopetrol, pues de fondo podrían estar buscando una solución a su crisis a través un apalancamiento financiero y técnico a costa de Ecopetrol”, señaló Fabio Castro, gerente general de Capital Investment Parthers.
En esto coincide Adriángela Romero, docente del Departamento de Energías de la Universidad de América, quien manifiesta que la inseguridad jurídica y política en la que vive Venezuela podría ser contraproducente para Ecopetrol en el futuro.
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“¿Es PDVSA un socio fiable para invertir sumas grandes de dinero? Recordemos que esta empresa ha perdido la confianza de la inversión extrajera por sus múltiples escándalos de corrupción y por la inseguridad jurídica y política que vive Venezuela”, agregó Romero.
Señaló, además, que PDVSA es una empresa cuyas finanzas no se encuentran bien después del desfalco anunciado hace unos meses, por lo cual Ecopetrol deberá hacer una fuerte inversión de capital para poder, no solo explorar hidrocarburos, sino también reactivar los campos que se encuentran en abandono.
Pese a las diferencias, para algunos expertos como el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, hay una oportunidad para ambas empresas.
La sociedad entre PDVSA y Ecopetrol “sería uno de los avances que se pueden derivar del restablecimiento de las relaciones entre los dos países, que nunca han debido romperse, máxime en la coyuntura actual, en la que gracias a la flexibilización de las sanciones de los EE. UU. al régimen de Maduro dispuesta por el Presidente Biden, se abre una gran perspectiva para la reactivación de actividad petrolera en Venezuela y Colombia, dada su vecindad y los vínculos históricos entre los dos países, es la primera que debe de estar allí”.
Según Acosta, una alianza entre Ecopetrol, que es un grupo empresarial multilatino, que tiene inversiones más allá de los límites de Colombia, y PDVSA sería beneficioso para la estatal petrolera colombiana.
“Creo que, dada su complementariedad y las sinergias a que puede dar lugar, si se asocian Ecopetrol y PDVSA gana Colombia y gana Venezuela”.
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