Desde el 15 de septiembre de 2023 la EPS Famisanar fue intervenida por la Superintendencia de Salud, tomando posesión de los bienes, haberes y negocios de la entidad. Se espera que esta retorne a los accionistas y que una vez culmine la intervención se haga un proceso de reorganización institucional.
Así lo confirmó Sandra Jaramillo, agente especial interventora de la EPS, quien confirmó que a pesar de la coyuntura actual se vienen alcanzando logros que ponen en un mejor rango de financiamiento a la entidad.
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¿Cómo va el proceso de intervención de la EPS?
Iniciamos con un diagnóstico de la situación de la EPS. Esto es complementario a las causales que motivaron la intervención. Sirve como base para la elaboración del plan de actividades que tiene como objetivo corregir situaciones que originaron la intervención.
Elaboramos un plan enfocado en el cumplimiento de requisitos de habilitación de la EPS, en la mejora de indicadores de resultado en salud, donde dimos prioridad a ciertos municipios y departamentos que tienen desviaciones importantes.
Se priorizaron los grupos materno-perinatal, de cáncer como cérvicouterino, mama, próstata, infantil y las enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
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Trabajamos en la baja de las PQR, en el cumplimiento, y disminución a los fallos de tutela e incidentes de desacato de los usuarios.
Vale resaltar que la resolución estableció un plazo de 12 meses que vence el 14 de septiembre del año 2024.
¿Cómo avanza la recuperación financiera?
Se requieren unas acciones de implementación inmediata y de corto plazo, como disminuir la siniestralidad. A largo plazo poder tener un cumplimiento de indicadores financieros de permanencia. Esto es patrimonio adecuado, capital mínimo e inversión de reservas técnicas.
Se tienen estrategias de corto plazo como mejorar las negociaciones con la red prestadora, la pertinencia de las atenciones, la auditoría e impactar en ese costo en la prestación. A largo plazo está el plan de reorganización institucional, que será el mecanismo jurídico y financiero con el cual podemos resolver los pasivos que tiene la intervención desde antes, la capitalización de la entidad y el cumplimiento de indicadores.
¿Qué pagaron y qué falta?
Hemos hecho pagos por $2,1 billones durante este periodo a toda la red pública y privada de servicios que nos han prestado durante el proceso. Estos se han hecho con los recursos provenientes de la UPC, presupuestos máximos e incluso con los recursos que nosotros no invertimos en el gasto administrativo y que quedaron disponibles. Lo hemos hecho a través del mecanismo de giro directo, con el 80% de los recursos.
Además, tenemos el Plan de Atención Complementaria, si generamos excedentes y en otras operaciones disponemos de recursos.
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¿Y las deudas anteriores?
En facturas auditadas y procesadas, estamos por el orden de $1,1 billones. Pero no hemos empezado a hacer pagos aún, salvo presupuestos máximos y servicios que fueran del Plan Complementario. El resto de las acreencias anteriores estarán incluidas dentro del plan de reorganización institucional y deben tener otra fuente de recursos.
Esto ha venido con un proceso de conciliación de glosas, que afectaban a toda esa cartera y se va a financiar con dos fuentes. Una, vía capitalización de los accionistas, que son las cajas Cafam y Colsubsidio, y otra de los excedentes que logremos generar de operación.
¿La UPC es suficiente?
Con el trabajo que ya venía adelantando la EPS y que intensificamos a partir de la intervención logramos llegar a una siniestralidad del 103%. Uno de los logros fue disminuirla en 13 puntos. Cada vez la UPC está alcanzándonos de una manera más eficiente.
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¿Han tenido traslados voluntarios a otras EPS?
Hasta el momento tenemos limitada la capacidad de afiliación de usuarios. Hemos tenido disminuciones del 5% de los usuarios. Iniciamos con 3 millones y vamos por 2,91 millones. Hay una solicitud radicada ante la Supersalud para que nos vuelvan a autorizar la posibilidad de afiliación.
¿Cómo está el ambiente en la capitalización de la EPS?
El año pasado había un escenario de mayor incertidumbre porque no se sabía cómo estaría avanzando la reforma. Hoy es más favorable para esa posible capitalización y debemos presentar a finales de este mes los escenarios a los accionistas, para aterrizar las posibilidades que tienen de inversión. De eso dependerá el tiempo en el que debamos ejecutar ese plan de reorganización.
DIANA K. RODRÍGUEZ T.
Periodista de Portafolio
