Con la experiencia que le da su tercera participación en un encuentro comercial entre empresas del sector calzado en Brasil y Colombia, la empresa Parô ya cuenta con importantes clientes colombianos que le han permitido expandir su negocio.
De hecho, según lo indica Schirey Booz, la representante comercial de la brasileña, hoy tienen negocios con la empresa Arturo Calle y alistan su entrada a la marca ario Hernández.
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“Mi gran orgullo fue que el fin de semana cuando llegué a Bogotá fui de compras y en el centro comercial al que acudí en la vitrina de Arturo Calle estaban exhibidos nuestros modelos, y eso me lleno el alma, porque es como cosechar un esfuerzo importante con empresas colombianas”. apunta Booz.
Esta compañía con sede en Santa Catalina, Brasil, produce solamente calzado femenino para toda ocasión y lo distribuye en tres líneas: Confort, Cool y 365 Days.
Todos sus productos son en cuero y en este momento produce 2.000 pares al día.
Esta semana se encuentra en Bogotá una veintena de fabricantes del calzado de ese país, apoyada por la Asociación Brasileña de las Industrias de Calzados (Abicalçados), realizando ruedas de negocios con empresas colombianas.
En promedio, cada día una compañía de estas puede atender 10 reuniones de negocios con compañías locales que se habían inscrito previamente.
Schirey Booz cuenta que hoy su empresa le lleva calzado a países como Estados Unidos, y varios de Latinoamérica, incluido Colombia.
Respecto a cómo hacen para atender todos los mercados, la directiva explica que cada nación es un mundo único, los trámites, los tiempos de entrega, todo es diferente, por lo cual en la cultura de la compañía aprendieron a diferenciar y a tener actualizados los protocolos para cada mercado.
(Vea: Llegada de cruceros internacionales a Colombia creció en un 151 %).
La pregunta natural, casi de inmediato, es “¿Y cómo nos va en Colombia?” y su respuesta es que los trámites son normales, con exigencias estandarizadas y tiempos aduaneros adecuados. “Esto es muy importante porque como marca debemos entregar nuestros productos en fechas pactadas con anterioridad”, explica la ejecutiva.
“Existen mercados que son muy complejos con normas absolutamente exóticas, pero nosotros nos enfocamos en cumplirlas y adaptarnos. Allí lo que hacemos es tener tiempos de entrega más largos por las complejidades de entrada, pero ese no es el caso ni de Colombia ni de Estados Unidos”, subrayó.
Al comercializar su oferta, la directiva saca todos los argumentos: “primero, todos los productos son en cuero; pero además, cada zapato cuenta con apoyo terapéutico, para que sea realmente cómodo y tiene una capa que guarda la memoria del pie, con lo cual el usarlos es cada vez más agradable.
Y mientras atiende a fabricantes colombianos que buscan ampliar la oferta para sus clientes, indica que ya está haciendo los primeros contactos con otra de las grandes marcas colombianas para venderle sus productos.
De hecho, la compañía espera llevar sus marcas a otras ciudades del país que ya ha venido estudiando para llegar con productos adecuados.
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