Basada en el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en la cordillera de los Andes en 1972, la película ‘La sociedad de la nieve’, dirigida y escrita por Juan Antonio Bayona, se consolida esta semana como una de las favoritas dentro de la plataforma de Netflix.
Y es que la aceptación de esta película dramática ha sido tal que en su primera semana ya ha acumulado más de 22,9 millones de visualización en todo el mundo, es decir 55,8 millones de horas vistas. Además, está entre las cintas más populares en 88 países. Según las críticas de Rotten Tomatoes, ‘La sociedad de la nieve’ obtuvo una calificación positiva del 89% por parte de los críticos y una calificación del 81% por parte de los espectadores.
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Si bien esta historia pone en evidencia la supervivencia humana, y las habilidades que se logran desarrollar cuando se está bajo situaciones extremas, también nos deja varios aprendizajes que pueden ser fácilmente aplicables en la vida empresarial. Como por ejemplo, el trabajo en equipo, aprovechar las habilidades dentro los grupos de trabajo y fijarse metas claras para llegar al éxito. Es así como quisimos resaltar cinco enseñanzas que nos deja esta película.
A lo largo de los 144 minutos que dura la película, se resalta el valor que tiene el trabajo en equipo, especialmente cuando se está bajo situaciones de estrés y de duras dificultadas. Si los sobrevivientes del accidente no hubiesen cultivado el valor de la amistad y del trabajo en equipo, tal vez no hubiesen logrado resistir. Es por ello que promover en todo momento el trabajo en equipo dentro de las organizaciones será clave para alcanzar el éxito.
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Durante los 72 días que duraron los sobrevivientes del accidente desaparecidos, uno de los mayores interrogantes era si iban a salir con vida. A pesar de los momentos más duro, la perseverancia y el positivismo siempre estuvieron presentes, en especial cuando el líder del equipo mantenía vivas las esperanzas, y cuando dos de los sobrevivientes caminaron por varios días y escalaron montañas con el fin de conseguir ayuda. Esto nos enseña que mantener viva la esperanza y siempre persistir y nunca desistir debería ser nuestro mantra empresarial.
Si bien este grupo de jóvenes se encontraban bajo situaciones extremas, en donde no tenían ni alimento ni agua potable, tenían claro que querían sobrevivir y volver a ver a sus seres queridos. En los 72 días que duraron desaparecidos, lograron adaptarse a la adversidad y desarrollar el instinto de supervivencia, muestra de ello fue cuando se las ingeniaron para derretir la nieve y tener agua para beber. La enseñanza que nos deja es que las organizaciones deben estar abierta a los cambios y nuevos desafíos.
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Sin duda alguna contar con un buen líder, que motive a los equipos y que logre sacar lo mejor de cada persona es parte fundamental de cualquier organización. Tras el fatídico accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en la cordillera de los Andes, los sobrevivientes lograron trabajar en equipo gracias a las personas que tomaron el liderazgo de la situación. Fue así como organizar los roles de trabajo y definir las tareas claves dentro de la 'sociedad' que conformaron les permitió mantenerse a salvo.
Según han narrado los sobrevivientes del accidente, haber tenido claro los roles de cada uno dentro de la “sociedad” que se había conformado, tras el fatídico accidente, fue importante para mantenerse con vida. Por ejemplo, conformar un equipo que se encargaba de curar a los heridos, en donde estaba un estudiante de medicina, mientras que otro grupo limpiaba el avión o derretía la nieve fue determinante. Es por ello que una de las enseñanzas que nos deja esta historia es que dentro de las organizaciones se debe identificar siempre el potencial de cada colaborador con el fin de sacar lo mejor de este.
JOHANA LORDUY
Periodista de Portafolio