Recientemente, los fabricantes de refrescos en Venezuela lanzaron una alerta por el contrabando de productos de la principal marca de bebidas gaseosas de Colombia, Postobón, que se está presentando en la frontera entre ambos países.
Según informó la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes, en promedio, 2,1 millones de cajas de refrescos se están traficando cada mes en esta zona, un fenómeno que está comenzando a impactar a la industria local.
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A raíz de esta denuncias, Postobón emitió un comunicado a la opinión pública para pronunciarse sobre el tema.
Según explicó la compañía colombiana, en los últimos años algunas de sus marcas y sus registros sanitarios han sido falsificados y registrados ilegalmente ante las autoridades venezolanas por organizaciones delictivas, lo cual ha dado lugar a actividades de contrabando.
La firma señaló que lo anterior afecta tanto a los participantes del mercado de bebidas, como a las marcas y la reputación de Postobón.
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Además, indicó que estos hechos han sido objeto de denuncias judiciales y procesos administrativos que aún están pendientes de resolución por parte de las autoridades del vecino país.
Por otro lado, la empresa aclaró que algunas de sus marcas “hacen presencia legal en Venezuela gracias a mecanismos de comercio exterior y de exportación, que se ciñen a las normativas colombianas y venezolanas, así como a los mecanismos comunes de comercio definidos y suscritos entre ambos países”.
De la misma manera, Postobón enfatizó que rechaza cualquier práctica ilegal, por lo que hace un llamado a las autoridades fronterizas para que intensifiquen los controles necesarios de cara a evitar las dinámicas de contrabando y contribuir a poner fin a esta situación que afecta a las dos naciones.
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