El Ministerio de las TIC estableció como plazo el 11 de octubre para que Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la multinacional Millicom lleguen a un acuerdo para mitigar la crisis financiera por la que atraviesa Tigo-UNE, compañía de la que ambos son propietarios.
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Entre los escenarios que se han contemplado sobresalen dos opciones: empezar la dilución u obtener una capitalización cercana a los 600 mil millones de pesos (300 mil millones por parte de EPM y los 300 mil millones restantes por parte de Millicom).
Si bien esta última alternativa es por la que más se apuesta, el acuerdo entre las partes no ha logrado materializarse del todo a raíz de las condiciones expuestas para cumplir con ese cometido.
Para contextualizar, el pasado 05 de octubre la junta directiva de EPM autorizó la capitalización de UNE- EPM Telecomunicaciones, bajo una serie de requisitos acordados con Millicom. Estos incluyen una cláusula de protección del patrimonio y una eventual recompra de las acciones que adquiriría en UNE como resultado de la capitalización.
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No obstante, días después la multinacional europea informó que recibió una contraoferta por parte de EPM con nuevas exigencias, como que el precio por acción sea determinado por parte de un tercero y no de común acuerdo entre las partes, como se había estipulado.
Al respecto, Millicom expresó que los requerimientos establecidos por la empresa paisa no son equilibrados, puesto que esto implicaría una "obligación financiera, contable y legal de valor incierto e indeterminado".
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Tigo
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Hasta el momento el acuerdo de capitalización final entre ambas partes sigue pendiente y a la fecha no se han presentado novedades sobre el caso ante la Superfinanciera. De no llegar a una determinación que permita dar paso a la capitalización, el Gobierno podría llegar a intervenir en el caso.
Cabe recordar, además, que el acuerdo está a la espera de las autorizaciones necesarias para habilitar la operación de endeudamiento, imprescindible para fortalecer el flujo de caja de UNE.
PORTAFOLIO
