En una coyuntura de reforma pensional, los fondos privados no han sido ajenos a la propuesta del Gobierno de migrar a un sistema de pilares, donde la mayoría de los cotizantes pasarían a Colpensiones. Marcela Giraldo, presidente de Colfondos y también del Consejo Directivo de Asofondos, el gremio que representa a las cuatro AFP, conversó con Portafolio sobre los retos que ve para la reforma.
(Ya hay fecha para inicio de discusión de la reforma pensional).
¿Cómo ve el proyecto que radicó el gobierno?
Hay algunos puntos importantes que son un avance y debemos capitalizar, pero otros en los que debemos trabajar. Estamos de acuerdo en que es necesaria una reforma pensional. Después de 30 años de este sistema, hemos identificado muchísimos desafíos en regresividad e inequidad.
Es positivo que se está ampliando ese pilar solidario. Un país con las dificultades en el mercado laboral de Colombia debe tener alguna cobertura en la vejez, para adultos mayores que no tienen un ingreso. Un segundo punto que es importante es que hay una apuesta en eliminar los subsidios a las pensiones altas. Sin embargo, nuestro llamado es a ir más allá y revisarlos en todos los niveles de ingreso.
¿Cómo sería eso?
En Colombia pensionarse es un privilegio que solo alcanza uno de cada cuatro colombianos. Todas las pensiones de salario mínimo, tanto las de Colpensiones como las de las AFP están subsidiadas. Las de Colpensiones por el presupuesto de la Nación y las de las AFP por el Fondo de Garantía de Pensión Mínima.
(Retos y preocupaciones de los fondos frente a la reforma pensional).
Sin embargo, al definir un tope, en el que a partir de cierto salario para abajo todas las pensiones tendrían el mismo esquema de subsidio que hoy tienen las pensiones de Colpensiones, la cantidad de afiliados que recibiría el subsidio es tal que terminaríamos aumentando la deuda como país con los pensionados y dejándola para las generaciones futuras.
¿Qué más ideas propone para la reforma?
Reconocemos que el sistema, inclusive el componente de ahorro individual, tiene capacidad de reformarse. Estamos de acuerdo en eliminar la complejidad de tener dos regímenes, pues muchas veces las personas toman decisiones en contra de su beneficio.
Proponemos eliminar esa competencia, pero que Colpensiones sea un competidor más de un sistema basado en la capitalización. ¿Por qué quitarle la posibilidad de elegir a un grupo de colombianos de una barrera de menores ingresos o quitarles la posibilidad de construir un ahorro individual?
¿Cómo estamos frente al modelo de otros países?
Las tendencias internacionales indican que los sistemas de reparto se han vuelto insostenibles a mediano y largo plazo por el cambio demográfico. Los países con sistemas muy bien rankeados, como el sueco o el holandés, están empezando a introducir el componente de ahorro.
(Los ‘peros’ de los centros de estudio a la reforma pensional)
Tenemos pleno convencimiento del rol que juega el ahorro, la propiedad privada y la capitalización individual, en la construcción de un futuro, que además, tiene una alineación de incentivos con el individuo, que querrá alimentar una cuenta que le pertenece.
La alta informalidad incide en las cotizaciones, ¿cómo solucionar ese problema?
El Congreso tiene un desafío gigante. Se están tramitando dos reformas prácticamente en paralelo: laboral y pensional. El impacto de la reforma laboral va a estar íntimamente relacionado con la pensional. Es fundamental que el Congreso reflexione hacia dónde nos queremos movilizar, cómo estamos abordando los derechos de los trabajadores que hoy tienen contratos y un trabajo formal y las necesidades de esa otra base de trabajadores colombianos.
¿Cómo están las cifras de Colfondos?
A cierre de marzo, Colfondos tenía cerca de $48 billones en activos bajo administración en pensión obligatoria, y un recaudo mensual de más o menos $300.000 millones; 1,76 millones de afiliados en pensión obligatoria, y de esos, un poco más de 686.000 cotizan, lo que refleja esa condición de informalidad de nuestro mercado. En pensionados hay 32.127 en retiro programado y en traslados a renta vitalicia 14.283.
Tenemos poco más de 60.000 afiliados en pensiones voluntarias, con un ahorro voluntario de $1,6 billones. En cesantías tenemos un valor de fondo de $2,2 billones, con 972.000 afiliados en total.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
PORTAFOLIO
