Parece increíble constatar que la misma compañía que hace dos años enfrentaba un escándalo inmenso que afectó su reputación global, cuando se supo que había trucado los parámetros de los aparatos que limitan las emisiones de gases contaminantes en los motores diésel, sea la misma que hoy tiene el título de la primera fabricante de vehículos del planeta. Pero así es.
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Y es que Volkswagen no solo sigue cabeza a cabeza en su lucha con la japonesa Toyota, sino que está en plena ofensiva para conquistar más clientes. Según reportó la multinacional alemana, entre enero y julio pasados despachó 3,4 millones de unidades en el mundo entero, un avance del 0,8 por ciento. La suma anterior no incluye las entregas de Audi, Porsche o Skoda, pertenecientes al mismo grupo.
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En lo que atañe a VW, la mejora tuvo lugar en Norteamérica, al igual que en el Asia-Pacífico, gracias en buena parte a China. La marca germana es la número uno en la nación más populosa del planeta, debido a su presencia de años, sus alianzas estratégicas y el prestigio de la ingeniería teutona.
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Los objetivos para los próximos años son todavía más ambiciosos. En Estados Unidos existe la meta de aumentar la participación hasta el 5 por ciento, dos veces y media más que ahora, además de ser el referente en los más variados confines del globo.
La punta de lanza de la estrategia son las camionetas, más conocidas en el sector como SUVs, el acrónimo inglés de sport utility vehicles. Aunque no estarán presentes en todas y cada una de las latitudes, el propósito es contar con 19 modelos diferentes para atraer a diversos tipos de compradores y ajustarse a múltiples presupuestos.
El motivo de la apuesta es que este segmento muestra una clara tendencia al crecimiento en los cinco continentes. Debido a ello, incluso las marcas identificadas originalmente con automóviles han ingresado en la categoría. En lo que corresponde a Volkswagen la proyección es que las SUVs llegarán a representar el 40 por ciento de sus ventas, en comparación con 15 por ciento actualmente.
Lo anterior no se contrapone con los esfuerzos que se adelantan en materia de motores eléctricos o híbridos. Tal como le dijo a Portafolio Jürgen Stackmann, integrante de la junta directiva del conglomerado y responsable mundial de ventas, mercadeo y servicios, “estamos a tono con la evolución de la tecnología, si bien pensamos aún en diez años la mayoría de los carros seguirán siendo propulsados con gasolina”.
EL MENSAJE REGIONAL
Dentro de los planes de crecimiento, América Latina tiene un papel importante. Las cifras para la región -excluyendo a México- mostraron un salto del 13 por ciento en el número de VW entregados durante los primeros siete meses del 2017, hasta 236.700 unidades.
No obstante, tales números palidecen ante el objetivo de largo plazo: llegar al millón de vehículos anuales, incluyendo exportaciones a otros destinos. Ubicarse en ese punto no será sencillo, sobre todo cuando se tiene en cuenta que la economía latinoamericana no atraviesa precisamente por un momento estelar, con una expansión apenas superior al uno por ciento prevista para este año.
A pesar del entorno, David Powells, el encargado de las operaciones para esta área, sostuvo que es lograble. “No solo encontramos una inmensa lealtad con la marca, sino que venimos con nuevos lanzamientos de carros hechos a la medida para lo que desean nuestros clientes en la zona”, señaló el ejecutivo de origen surafricano.
En concreto, lo que se busca es conservar el primer lugar en Argentina, recuperar esa posición en Brasil y estar dentro de los primeros cinco puestos en Colombia. La multinacional alemana tiene una participación ligeramente inferior al 4 por ciento en el mercado nacional, siendo la séptima marca actualmente.
Tales planteamientos tuvieron lugar la semana pasada en un viñedo ubicado a 90 kilómetros de Santiago de Chile, en donde fue presentada la Tiguan Allspace. El nuevo modelo de la camioneta, elaborado en la planta de México, es apenas el abrebocas de una presencia creciente que debería ser cada vez más notoria con el correr de los meses.
Es de suponer que las menores barreras para vehículos brasileros y argentinas que se negociaron recientemente, permitirán también la llegada de otros modelos en condiciones competitivas. “Colombia es clave para nosotros”, subrayó Powells.
ricavi@portafolio.co
Por invitación de Porsche Colombia a Chile.
