Conforme pasa el tiempo, especialmente tras la reconfiguración al sistema que trajo consigo la pandemia, las empresas en todo el mundo vienen sufriendo cada vez más transformaciones para estar al día con las exigencias de un mercado que reclama inmediatez y gracias a la virtualidad se expande con fuerza, al punto de que no tiene tantas barreras como hace una década.
Esto ha dado paso a tendencias como el nearshoring o relocalización de la producción industrial. En diálogo con Portafolio, Jorge Bleizzefer, una de las personas que más sabe del tema en la región y ejerce como gerente comercial de Panduit, explicó los desafíos de esta nueva modalidad de comercio.
También, se está trabajando en la hoja de ruta para la producción de biocombustibles sostenibles.
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¿Qué es el nearshoring?
Empecemos por eso, este es un concepto que pese a que está en internet, por todos lados, y se ha explicado de una forma muy amplia; todavía no logra esa apropiación que se necesita, por lo menos para esta parte del mundo. Aquí hablamos de la relocalización de plantas de manufactura, acercándolas a su cliente, es poner tu planta más cerca de quienes demandan tus bienes o servicios, así de sencillo. Tú tienes una planta por decir en Chile y quieres ponerla en México, porque, por ejemplo, tu principal consumidor es Estados Unidos.
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¿Qué tan fuerte es este fenómeno?
En este momento el mayor impacto del nearshoring, realmente lo estamos viviendo mucho en Asia, con países como China, Japón y Malasia; los cuales hoy en día están poniendo sus plantas de manufactura en México o en cualquier parte de Latinoamérica, porque se dieron cuenta que el consumidor más grande es Estados Unidos. Entonces, buscan países cercanos a ese buen cliente, abaratando costos de producción.
Jorge Bleizzefer, gerente comercial de Panduit.
Cortesía - Panduit
¿Cuáles son los beneficios?
Empecemos por el simple hecho de evitarse el tránsito marítimo, no olvidemos que el transporte de mercancías por esta vía desde Asia a un puerto cercano, son como mínimo seis semanas que para las navieras representan costos y tiempos que se podrían usar en otras cosas. Entonces, si tú pones tu planta de manufactura en algún país de Latinoamérica, vale mucho.
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Hoy día tenemos el caso de México, que se ve un poquito más beneficiado que otros países de Sudamérica o Centroamérica, porque es el vecino de Estados Unidos. No es que México sea algo tan espectacular, pero realmente está bendecido porque es el vecino del consumidor más grande.
No olvidemos que el nearshore es una relocalización de plantas de manufactura para acercarlas al consumidor. Si tu consumidor está en Costa Rica, a lo mejor vas a relocalizar tu planta de Asia en Costa Rica y con esto acercas tu producto a tu cliente.
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¿Cómo sacarle provecho a esta nueva tendencia?
Las plantas que buscan dónde localizarse, buscan infraestructuras, carreteras buenas. También infraestructura de internet estable, grande y con un nivel de demanda altamente disponible, o sea, confiable.
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Por otra parte, el atractivo puede ser hasta un tema legal con gobiernos que les ayuden a llegar. Que poner una planta de manufactura en cualquier país de Latinoamérica sea un trámite amigable con el empresario y no una tortura.
Jorge Bleizzefer, gerente comercial de Panduit.
Cortesía - Panduit
Muchas veces los gobiernos hasta condonan impuestos por un periodo de años y con eso generan una atracción tributaria. Hay una atracción tributaria y eso es como, ¿quién me ofrece más? Entonces, estas relocalizaciones, buscan a esos países. Buscan lugares donde puedan producir su producto y tratar de ponerlo más cercano a su cliente, sin que esto se convierta en un dolor de cabeza.
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¿Algo más fuera de lo legal?
Ya dijimos que deben tener buenas aduanas, puertos marítimos, terrestres, así como la confiabilidad y capacidad de mover materia. Pero además de eso, hay que tener solvencia y recursos naturales. Uno de ellos es el agua.
Las industrias manufactureras aportaron 1,4 pps, por la dinámica de algunos sectores como la fabricación de bebidas o los plásticos.
Para poner un ejemplo, México ahorita está sufriendo una crisis hídrica muy fuerte a nivel nacional y eso puede ser un factor decisivo para no poner una planta porque falta ese recurso y eso no tiene remedio. Si no hay agua, a lo mejor voltearé a mirar a Costa Rica, que tiene muchos recursos naturales y no tiene problemas de energía.
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¿Cómo se benefician los países?
Lo primero es el empleo y en esto hay beneficios de todos los tamaños, empezando por empresas que pueden generar hasta 2.000 puestos de trabajo. A esto se le suma que se generan efectos indirectos como la formación de mano de obra y un mejoramiento de la calidad de la misma, porque se va tecnificando en diversas áreas.
El desarrollo de nuevas industrias y el traslado de varias empresas al occidente de China harán que el país siga creciendo.
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Además, no es solo la llegada de una empresa y el empleo que genera, recordemos que esto va a requerir proveedores y esos se consiguen principalmente en las zonas a donde llegan los centros de producción. Esto sin duda, se convierte a futuro en un dinamismo económico favorable para todos.
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¿Cómo empezar?
Yo creo que el gobernante interesado en el Nearshoring puede arrancar por poner sus estrellitas como en un pizarrón para que se ilumine, mirando qué tiene y qué le hace falta para volverse atractivo, para que comience con esas falencias, hasta que las pueda suplir. Después de que se esté al día, tanto en el tema legal, como en recursos naturales y en infraestructura logística, ahí sí se puede salir a buscar esos inversores o empresas interesadas en impulsar sus centros de producción en otros países.
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¿Cómo ve la región para estos retos?
Se está adoptando la transformación digital, entendiendo que es tan sencillo como transformar tu compañía, tu empresa, tu planta, frente a ese reto de poner al cliente en el centro. No podemos olvidar que todos los procesos, todo el capital humano, todo lo que está adentro, transformarse y voltear a ver que el cliente es lo primero.
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Es un cambio que no se da de la noche a la mañana y lo sabemos, pero llama fuertemente la atención que ya se entendió que es necesario ser más competitivos y oportunidades como esta son la oportunidad para aprovechar y avanzar.
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¿Qué pasará con quienes se queden atrás?
La realidad es que ahorita, en este momento, tú compites contra todo el mundo. Compites contra los asiáticos, compites contra los europeos, compites contra todos, en un escenario en el que compras y esperas que te llegue en cinco días a tu casa. Entonces, eso te tiene que preocupar, por eso te tienes que transformar para ser más eficiente en tu producción y ser competitivo. Si no te transformas, no vas a ser eficiente y no vas a ser competitivo.
