El Banco Mundial presentó su informe de perspectivas económicas globales, documento en el que analiza diferentes aspectos, incluyendo el comportamiento de la inversión.
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En este último punto, la entidad expuso diferentes casos históricos de países en los que se registró un incremento sostenido de la inversión para entender mejor cómo se puede generar un impulso en esta materia. De la misma manera, presentó aquellas políticas que se implementaron y que están asociadas a ese crecimiento.
En lo que se refiere al contexto local, el periodo comprendido entre el 2001 y 2007 se destaca por ser el de mayor crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en Colombia. De acuerdo con el análisis, esto se explica porque en ese lapso de tiempo el crecimiento anual de la inversión alcanzó el 12,7 %.
En ese momento se registró que la inversión privada creció seis veces más rápido que durante la fase de no aceleración, llegando al 13,8 %. Por su parte, el crecimiento de la inversión pública logró pasar del 4,2 % al 6,1 %.
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El ente internacional también destacó algunos de los factores que favorecieron este escenario. Entre estos se incluyen el incremento en los precios del petróleo, situación que derivó en un aumento de los ingresos fiscales, al tiempo que permitió darle un mayor impulso a esas inversiones.
Otra característica favorable para Colombia fue su posición externa, la cual se vio propulsada por el fuerte crecimiento de las exportaciones en el sector industrial. A esta lista también se suma que los mercados financieros internos se profundizaron mediante la privatización y la liquidación de los bancos públicos.
De la misma manera, se resalta que hubo mejoras significativas en los procedimientos administrativos que tenía el país, lo que también apoyó al entorno empresarial local.
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En el reporte, el Banco Mundial señala que los ejemplos de aceleración de la inversión extranjera suelen estar precedidos por la aplicación de medidas que permitieron mejorar la estabilidad macroeconómica. En ese contexto, se incluyen el desarrollo de reformas enfocadas en abordar los problemas estructurales de los países.
En el caso de Colombia, uno de los proyectos que sirvió para atraer esa inversión fuer la adopción de un régimen de tipo de cambio flotante en 1999, lo que ayudó a reducir el impacto de las crisis al tener reservas internacionales.
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En segundo lugar, para el año 2000, se adoptaron varias normas para mejorar la independencia del banco central y su transparencia.
La tercera medida se dio en el frente fiscal, ya que las finanzas del Gobierno mejoraron gracias a la introducción de reformas fiscales a principios de la década del 2000. Tales como establecer una restricción del gasto, una reforma a las pensiones y otras para hacer control y gestión del gasto.
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