Pese a que entre 2020 y 2021 hubo un aumento en la cifra de estudiantes matriculados en las Instituciones de Educación Superior (IES), en los últimos días algunas universidades han alertado sobre una disminución en la cifra.
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Frente a esto, hay académicos que afirman que factores como las barreras de acceso, el aumento en los estudiantes que se educan para el trabajo –que es un tipo de formación de menos tiempo y que cuesta menos dinero– y los costos de las carreras en las universidades privadas frente a la remuneración laboral, afectan las matriculas.
Según reportó el Ministerio de Educación, para 2021 la matrícula en educación superior fue de 2,4 millones de estudiantes, lo que representa un incremento de 3,93% respecto a 2020, cuando la cifra se ubicó en 2,3 millones de estudiantes.
Un dato que se reportó en el 2021 fue la disminución de cerca de 37.000 estudiantes (-3,27%) en el número de matriculados en las IES del sector privado.
Aún no se conocen las cifras oficiales del 2022, pero de manera interna las instituciones han hecho algunos cálculos. Por ejemplo, en la Universidad Pedagógica Nacional “mermó el número de aspirantes en 26% entre el 2018-1 y 2022-2. Los datos se pueden leer con el beneficio de que en el segundo semestre de 2020 hay una recuperación del choque ocasionado por la pandemia del COVID-19”, describen.
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Educación superior
Desde esta misma universidad mencionan que una de las principales causas frente a la disminución de matriculados está asociada a las barreras de acceso, que detallan en: “la concentración de programas y de infraestructura universitaria en ciudades principales, la baja conectividad en zonas rurales, los costos de manutención, el pago de derechos de matrícula, etc”.
Todo esto permite ver, según la institución, que “el análisis de la demanda y la formalización de la matrícula pasan por involucrar factores como la empleabilidad, la flexibilidad de horarios y modalidades, la duración de los programas y su costo, entre otros”.
Para Eduardo Behrentz, presidente del Instituto Colombiano de Aprendizaje (Incap), dentro de los factores que motivan una caída en la cifra están que “los costos de la educación superior crece a una tasa superior a la inflación y esto se ve en el aumento en los precios de las matrículas de las universidades privadas y esta es una de las principales barreras de acceso a la educación superior”.
En el caso de las universidades públicas, según apunta Behrentz, al darse una migración porque las privadas están muy caras, se encuentran con la limitación de los cupos.
Y otro factor es la relación beneficio-costo de la educación superior, ya que ahora “no es tan buena como antes, porque antes el tener acceso a la educación superior era una garantía de bienestar y prosperidad económica y laboral, pero hoy en día es menos cierto que antes”.
Y agrega que “muchos jóvenes encuentran que el retorno en la inversión en educación muchas veces no da”, frente a esto, también es cierto que hay jóvenes que revisan todas las opciones que tienen y cuestionan si una formación de cuatro años le va a dar las competencias necesarias para el trabajo.
El fenómeno demográfico también es otro de los factores que afecta la matricula, porque la cifra de graduados de bachillerato va a la baja, describe Eduardo.
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