Hace quince días, hablé de dos mujeres líderes en nuestra región y me referí más ampliamente a las ejecutorias y cualidades de María Corina Machado.
Hoy quiero referirme a la otra, Kamala Harris, actual vicepresidenta de los EE. UU. y candidata por el partido demócrata a la presidencia. Kamala ganó esta candidatura en la pasada convención demócrata, después de que el presidente Biden abandonara la carrera, por contratiempos con su salud y su edad.
Biden venía siendo superado en las encuestas por el candidato Republicano, el expresidente Trump. Tan pronto cambio el panorama del partido demócrata con la aparición en escena de Kamala, las cargas empezaron a equilibrarse y rápidamente empezó a superar a Trump; obviamente por el sistema electoral de EE. UU. hay que tener presente en que Estados.
Kamala Harris es hija de inmigrantes científicos. Nació en Oakland, California y junto a su hermana Maya siguieron la inspiración de su madre, Shyamala Gopalan, científica especializada en cáncer de mama, quien llegó a Estados Unidos de la India con 19 años y obtuvo su doctorado en este país.
Cuando la madre de Kamala, falleció a los 70 años en 2009, la principal organización norteamericana de lucha contra el cáncer de mama, la Breast Cancer Action, escribió en su obituario: “El mundo de las mujeres afectadas por el cáncer de mama cambió para mejor gracias a los descubrimientos de Gopalan”.
Los Gopalan - Harris fueron una pareja de recién llegados a tierra norteamericana, ella de la india y su padre Donald Harris de Jamaica. Una familia de clase media a diferencia de Donald Trump. Sus padres fueron desde jóvenes exitosas eminencias de la ciencia y de la economía, que se conocieron en la Universidad de California, Berkeley, en el marco de las luchas contra la segregación racial.
Ya como abogada de la Universidad de California, en 2003 se convirtió en fiscal del distrito de San Francisco. En 2010 obtuvo el puesto de fiscal general de California, con lo que hizo historia al ser la primera mujer en alcanzar dicho puesto, estableció la unidad de justicia medioambiental de la fiscalía y creo un programa para ofrecer a los delincuentes con cargos de drogas la oportunidad de obtener un título de estudios secundarios y conseguir empleo.
En 2016, fue elegida senadora por California y en 2020, hizo campaña para ser precandidata presidencial en el Partido Demócrata, pero abandonó la contienda y Biden la nombró su compañera de fórmula. En enero de 2021, se convirtió en la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar ese puesto en la Casa Blanca.
Ella está liderando una lucha no solo por la presidencia, sino por la decencia, pues Trump representa todo lo despreciable de una sociedad: Mentira, engaño, abuso sexual, atropello a la mujer, estafa al estado. Su triunfo sería un jalonazo muy importante para las mujeres.
MARÍA SOL NAVIA V.
Exministra.
