Economía en sí misma quiere decir la gerencia y manejo de recursos escasos “para satisfacer las necesidades humanas materiales”.
Pero tal vez no es entonces la economía sino la mentalidad la que señala escasez o abundancia para tomar decisiones en los hogares, las empresas o en el estado. Y efectivamente hay un punto o una zona gris en el tiempo entre la escasez y la abundancia, dependiendo del nivel de afluencia de la “entidad”.
En un hogar, para dar un ejemplo, un bombillo normal de los de siempre que gasta mucha energía es mucho más barato que uno de bajo consumo que es más caro; pero este último ahorra mucha mas energía y por ende se paga mucho mejor en el tiempo ... pero la familia de escasos recursos no tiene como económica o mentalmente la forma de comprar el bombillo más caro que consume menos.
En una empresa ya existiendo cierta estabilidad en los flujos, digamos ya en una ventura medianamente madura, los recursos bancarios o societarios pueden hacer esa diferencia para empezar proyectos que hagan pasar la empresa a un mayor nivel de solidez financiera; así puede recorrer más fácil esa zona gris entre escasez y abundancia. En una empresa muy pequeña, la mentalidad de escasez tiene que prevalecer, como vemos a continuación:
Es el caso de un campesino que siempre ha vivido del pancoger y algunos recursos monetarios; en este caso es un tema de supervivencia, pensar con mentalidad de escasez: un error puede significar hambre, desnutrición de sus pequeños hijos y/o la pérdida de su finca. Aquí no hay “tutía”. Si al campesino no se le demuestra vía una finca piloto y se le dan los elementos para que mejore su productividad, no va a tomar el riesgo y tiene razón; su naturaleza conservadora lo ha llevado a sobrevivir por la viabilidad del clima y las circunstancias. Aquí esa zona gris es un túnel oscuro y desconocido. Pero es la única forma de sacarlo de la escasez, de la pobreza.
El estado es otro caso aparte que en un país de escasos recursos como fue Colombia hasta hace unos 25 años él tenía que pensar con mentalidad de escasez: ahora con la globalización de bienes y de recursos financieros el tema es a otro costo: se pueden hacer grandes proyectos, o enormes. Pensemos solo en Hidroituango, con un costo de 20B. O las 4G con 40B.
Hay una clara sensación de que hoy el país, se maneja con una mentalidad de escasez. Colombia nunca fue un país rico y reitero, solo en las últimas décadas pudo el país tal vez gracias a los ingresos petroleros romper un poco con esa mentalidad de pobreza. Pero estamos un poco de vuelta al tema. No se si sea por la desconfianza de los empresarios en el gobierno, o por el cambio de modelo que en el largo plazo es mucho más sustentable, el de la agricultura profunda y altamente productiva en nuestro vasto país de geografía vacía de cultivos o pecuarios. Y sí existe un conflicto entre la economía del petróleo y la de la agricultura: claramente el petróleo trae consigo la enfermedad holandesa que No permite un alto desarrollo agrícola…volvamos al origen del nombre este concepto económico y lo que es Holanda hoy como primer agro exportador de Europa y segundo del mundo después de Estados Unidos.
CARLOS ENRIQUE CAVALIER
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