Una mañana temprano recibí merecida reprimenda de un buen amigo por haberme referido en una columna en este diario ese día al Negro, Juan Carlos Martínez, que hizo muy seguramente sentir a muchos afro colombianos con un nudo en la garganta; mi omisión de las comillas en ‘Negro’, porque así le dicen, justificaba plenamente el reclamo de generalizar a la raza negra con los comportamientos de esta persona. “Tú eres un referente público, no puedes cometer esos errores” me dijo. No creo que lo sea, pero accedí a su observación.
No siempre la puntualidad es ejemplo que genera admiración, pero la impuntualidad sin duda genera rechazo pues es una falta de respeto con las otras personas esperando. La forma de vestirse, de saludar de tener contacto con las personas es un lubricante de las relaciones humanas. Pero esto son esas nimiedades con lo que estos suso-dichos líderes le dan ejemplo desde su posición a la opinión colombiana y le generan cultura al país: “la cultura hace ley”.
La captura y sindicación por agresión a un guarda del estadio de Miami la semana pasada por parte de Ramón Jesurún, aparte de estar en alicoramiento, y por cuenta de su “usted no sabe quién soy yo” porque no dejaron pasar a su hijo y nietos a la cancha a saludar a Messi —es un hecho Desdeñable.
Y ese es el Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y Miembro Principal del Consejo Mundial de la Fifa y quien además había sido acusado, encontrado culpable y multado por la SIC por reventa ilegal de boletas del mundial de Rusia en el 2018.
Este personaje no puede ser más el Presidente de la Federación que rige a todo el fútbol profesional colombiano y a sus divisiones inferiores. Pues ese es el ejemplo de violencia e irrespeto que le da a cientos de miles de niñas y niños y jóvenes que juegan todos los días en las ligas y aspiran a llegar a la liga profesional. Ahí juega otra vez el “entitlement”. Aquí los patrocinadores de la Selección tendrán mucho que decir pues están sus marcas involucradas directamente con el comportamiento de Jesurún.
Y ahora con posible no visa USA les queda más fácil tomar esa decisión. Miremos el caso de la directora del Servicio Secreto norteamericano, que salió por incompetencia suya o de su equipo; aquí ya estamos sobrados de razones.
Pero no son solo ellos, son todas las personas que llegan a un cargo y adoptan posiciones de emperadores que obviamente les quedan grandes. Las figuras públicas deben ser siempre menores en espíritu y actitud a las dignidades que ocupan; la majestad es un monopolio solo del Estado y de sus altos cargos, así como de las instituciones que lo sostienen; por eso los Grandes Países SON gGrandes. Esperamos la reacción de los patrocinadores de la selección. O del mismo Jesurún a ver si tiene algo de grandeza o un ego tan aplastante como su ética o su mala educación.
CARLOS ENRIQUE CAVELIER
Carloscavelier@gmail.com
