En los últimos años, Colombia ha enfrentado un importante desafío en lo que respecta el fortalecimiento del ahorro. Según datos del Banco Mundial en el año 2022, el ahorro interno anual representó aproximadamente el 14,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, muy por debajo del promedio latinoamericano que ronda en el 20%. Esta diferencia refleja el avance que han tenido varios países de la región en la incorporación de medidas en pro del ahorro y, a la vez, representa la oportunidad que tiene Colombia para sumarse a la tendencia.
El ahorro, administrado por expertos, se ha convertido en un vehículo para brindar alternativas de financiación en condiciones más favorables, se ha transformado en el gran apoyo del mercado accionario y, además, se ha consolidado como el mejor aliado de los colombianos en términos de bienestar financiero.
A hoy, el ahorro pensional que es propiedad de más de 18 millones de trabajadores y que asciende a 381 billones de pesos, conseguirá impulsar un crecimiento de 0,3% del PIB en 2029, logrando absorber la tercera parte de la deuda interna emitida por la Nación y permitiendo materializar los planes de inversión públicos y privados; convirtiéndose en la principal fuente de ahorro de nuestra economía.
No obstante, tenemos un reto importante en la construcción del camino hacia al ahorro. A la fecha, según cifras de la Superintendencia Financiera, solo 53% de la población ahorra, mayoritariamente como precaución ante imprevistos, en lugar de considerarlo como una estrategia de bienestar financiero a largo plazo. Ante este panorama y en medio de las conversaciones sobre la reforma pensional, Protección se compromete a promover, fortalecer y proteger el hábito del ahorro como para garantizarle a los colombianos un futuro sostenible.
Para lograrlo, debemos fomentar conversaciones técnicas que nos permitan entender los problemas estructurales del sistema de protección de la vejez y así garantizar la implementación de acciones que se ajusten a las realidades del país. A nivel mundial estamos evidenciando unas tendencias demográficas como el envejecimiento de la población y la caída en la tasa de natalidad, que requieren de ajustes importantes en los esquemas de protección social a la vejez. Hoy en Colombia hay 4,6 trabajadores por cada adulto mayor y para el 2050, se estima que haya tan solo 1,9 trabajadores. Lo que significa que la capacidad de tener un ingreso en la vejez dependerá principalmente de lo que cada persona logre ahorrar en su vida productiva.
Debemos estimular la construcción del ahorro individual para que el mismo se convierta en el pilar de cualquier sistema pensional y así lograr proteger a los adultos mayores y futuras generaciones. Colombia requiere un sistema pensional que haga parte del modelo integral de ahorro de la nación, que estimule el crecimiento de la economía y que proteja el futuro de los jóvenes. El ahorro en Colombia es un desafío que no podemos eludir, ya que es una necesidad esencial para la prosperidad continua de nuestro país.
JUAN DAVID CORREA
Presidente de Protección
