Por estos días, las Fundación Best Buddies celebró sus primeros 20 años de trabajo en Colombia.
Creada por Bernardo Vargas y su esposa Olga Lucía Lacouture, luego del nacimiento de su hija Sofía, lleva dos décadas cerrando las brechas de la discapacidad en Colombia.
A propósito de esta celebración la semana pasada lazaron el libro In-finito en el que se recogen vivencias, experiencias, aprendizajes, logros, resultados y el camino recorrido a lo largo de las últimas dos décadas.
La idea con la cual fue creada la Fundación Best Buddies en Estados Unidos por Anthony Kennedy es tan simple como poderosa.
Esto se lee en un de los apartes del libro: “El había descubierto que, a pesar de haber roto barreas de acceso para entrar en colegios y universidades, niños y adolescentes con discapacidad intelectual, continuaban viviendo en solitario, pues no los incluían en juegos ni celebraciones.
Entonces concibió la idea del Mejor Amigo. Una práctica según la cual la persona que acompañaba un joven con discapacidad intelectual se comprometía a salir con el, para llevarlo a su quehacer diario con su familia o su trabajo. De esa manera rompía el asilamiento”.
Hoy sabemos por el trabajo de esta Fundación que las personas con discapacidad intelectual pueden tener una vida social y laboral como todos los demás seres humanos.
Ha sido una labor de romper barreras y prejuicios, siempre manteniendo el norte de la inclusión a pesar de la diferencia.
Hoy jóvenes de todas las edades, trabajan en decenas de empresas en Colombia que se han sumando al programa de Oportunidades laborales de la Fundación, y lo hacen en teniendo todos los beneficios de ley que tiene cualquier trabajar formal en el país.
Muchos de ellos son casados, tienen hijos y viven en familia.
La meta de Buest Buddies para el 2025 es tener a 1.100 amigos del alma vinculados laboralmente. Para ello, fortalecerán todos los procesos de formación y acompañamiento de las empresas que se sumen a este programa.
Esto dicen Bernardo y Olga Lucía en el libro: “Haber generado empleo a miles de jóvenes con discapacidad, haberle devuelto la esperanza a sus padres, no solo nos llena de satisfacción en el cumplimiento de un sueño que un día tuvimos, sino nos da la garantía de saber que si se pueden transformar las opciones de vida; es posible, si se quiere, si se tiene claro el norte y hay una motivación profunda para trabajar por hacer indiferente la diferencia”.
Hoy en día la Fundación Best Buddies es una entidad solida y madura llena de programas y aliados en Colombia y en el exterior.
La solidaridad en torno a su trabajo ha sido grande. Y lo ha sido porque da resultados, transforma vidas y ha logrado, en buena medida, transformar una realidad social. ¿Qué viene? Continuar con fuerza, propósito y liderazgo porque el cambio es cultural. Apenas son sus primero 20 años.
Ricardo Santamaría
Analista
