La economía circular es un modelo de producción y consumo que ha ido ganando terreno al apuntar al aprovechamiento y reutilización de los recursos. Colombia no es ajena a esta conversación y en los últimos años ha incorporado normativas para impulsar su desarrollo.
Precisamente, ese fue uno de los temas que se desarrolló en el conversatorio ‘Economía circular en los Negocios: Casos de éxito y retos’, un espacio realizado en alianza por Portafolio y Uniandinos en el que se abordaron los desafíos que aún enfrentan las grandes empresas y los emprendimientos en esta materia.
De acuerdo con Mónica Villegas, gerente del programa Visión 30/30 de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), este es un esfuerzo que se logra a través de la articulación de los actores y el desarrollo de estrategias competitivas que permitan su promoción.
“Esto implica un cambio de chip desde el mismo quehacer de la política pública, desde el quehacer de un privado e incluso en los incentivos financieros. Es importante que todos los actores repensemos cómo vamos a hacer viable esa transición a la economía circular y cómo queremos lograr los resultados planteados”, destacó.
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Villegas también hizo énfasis en la importancia de entender que más allá de su impacto en el ambiente, la economía circular puede jugar un papel importante a nivel económico, social y productivo.
Por su parte, desde su experiencia como emprendedor, Francisco Vivas, CEO de Zhana Solutions, una ‘startup’ especializada en la gestión de residuos industriales, señaló que existe la necesidad de modernizar las normas regulatorias para que estas lleven la responsabilidad corporativa a un punto más elevado.
A lo anterior se le suma que aún persiste un reto cultural en el que al consumidor aún le cuesta encontrar el valor que existe detrás de este tipo de modelos de negocio.
"Lo bonito de la economía circular es que alinea los incentivos de muchas personas que van para el mismo lado, por lo que todo el mundo gana", destacó Vivas.
Foro lecciones empresariales
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El CEO de Zhana además mencionó que otro desafío al que se le debe prestar atención es la brecha que existe entre las grandes empresas y las ‘startups’ y como el generar incentivos dentro de la política pública podría contribuir a que ambas se beneficien.
Por esa misma línea, se suma la opinión de Carolina Rodríguez, CEO de Plastimber, un emprendimiento que desarrolló una lámina hecha de plásticos desechados y que promueve el trabajo de los recicladores para la recolección del material.
Para Rodríguez, el principal reto tiene que ver con el contacto y las barreras que aún existen para que una empresa pueda dar a conocer su idea y materializarla. En ese sentido, resaltó que si bien siempre hay que pensar en grande, hay ocasiones en las que empezar desde lo micro también puede dar apertura a las oportunidades.
“La gran moraleja que ha dejado Plastimber es que en temas de economía circular deberíamos pensar atómico porque si vamos más pequeño podemos lograr ejercicios igual de valiosos”, expresó.
Otro panel del evento fue sobre el aprovechamiento hídrico y fue moderado por Francisco Miranda, director de Portafolio. En él participaron Natasha Avendaño, gerente general de la Empresa de Acueducto de Bogotá; Juan Pablo Corredor - Director Senior de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Colombia y Venezuela; y Julián Ramos, CEO de Fluvia.
Avendaño resaltó el papel. Corredor destacó la estrategia en la gestión del agua y Ramos habló acerca del enfoque de su empresa en la búsqueda de soluciones para la gestión y medición del recurso hídrico.
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