Con la era digital, el uso de dispositivos en las tareas cotidianas se ha convertido en algo común. Tanto así que lo que antes parecía ser un escenario de película de ciencia ficción ahora hace parte de nuestra realidad.
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Esta imagen ha escalado a tal punto que términos como la domótica ahora están más presentes.
La domótica hace referencia al conjunto de tecnologías que permiten la automatización y el control inteligente de una vivienda. Su incorporación está orientada en brindar un mayor confort, seguridad y bienestar a los miembros del hogar con sistemas o herramientas diseñadas para cumplir ese objetivo.
En otras palabras, integra la tecnología en el diseño de un espacio para mejorar la calidad de vida de los usuarios y que estos cuenten con un espacio adaptado a sus necesidades.
Y si bien esto suena como un paso en el camino correcto, como con todos los nuevos desarrollos, también trae consigo algunos riesgos.
domótica
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La domótica implica un flujo continuo de datos para el funcionamiento adecuado de todos los elementos que integran el sistema. Esto incluye contraseñas, datos financieros, entre otros.
Lo anterior convierte a este tipo de hogares en un blanco fácil para los ciberdelincuentes, en especial si no se cuenta con un software fortalecido para proteger esos datos.
En caso de que se tenga acceso a este tipo de información vital, los delincuentes cibernéticos también tienen la posibilidad de conocer más acerca de la rutina de los miembros del hogar, lo que activa otro riesgo potencial a que se lleve a cabo un robo físico.
Ciberdelincuentes
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Con el objetivo de imposibilitar a los ciberdelincuentes obtener el control del sistema, así como de recabar los datos que fluyen por el mismo, se pueden poner en marcha algunas acciones preventivas:
- Elija un sistema de calidad: además de contar con herramientas que se adapten a sus necesidades, es importante no dejar de lado la seguridad. En ese orden de ideas, se recomienda optar por un proveedor que priorice la eficacia del sistema para evitar brechas de seguridad.
- Instalar la doble o múltiple autenticación: esto le permitirá contar con otros escudos de seguridad para proteger su vivienda, incluyendo pines, correo electrónico, verificación biométrica, etc.
- Actualización constante: este un apartado necesario para garantizar que su software no esté expuesto. No realizarlo de manera periódica le da vía libre a los ciberdelincuentes a actuar.
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