Los fanáticos de la música electrónica lo saben que cuando un DJ enciende los bajos, la multitud se anima y responde acentuando sus pasos de baile. Sin embargo, los investigadores dieron una mirada más cercana a la relación entre las bajas frecuencias y el baile por medio de un experimento hecho durante un concierto en vivo.
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Los resultados, publicados por la revista científica Current Biology, muestran que los participantes bailaban cerca de un 12% más cuando se emitían imperceptiblemente frecuencias muy bajas, además de la música.
El público “no podía determinar cuando ocurrían estos cambios, pero estos guiaban sus movimientos”, dijo a AFP David Cameron, neurocientífico, baterista y autor principal del estudio. Asimismo, se confirmó la "relación especial" entre los bajos y el baile, observada hasta ahora solo como algo curioso.
En las fiestas “la gente ama cuando pueden sentir más fuerte los bajos y tienden a subirlos mucho”, señaló el investigador.
En varias culturas y tradiciones en el mundo la mayoría de las veces son "los instrumentos de baja frecuencia, como el bajo o los tambores, los que dan el pulso a la música". Pero, según Cameron, lo que no se sabía es que se puede hacer bailar más con los bajos.
El experimento realizado en Canadá, tuvo lugar en el LIVElab, un edificio que sirvió como sala de conciertos y de laboratorio.
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Con un quórum de 70 personas de las cerca de 130 que acudieron, aceptaron llevar en su cabeza una banda equipada de un sensor que registraba sus movimientos en tiempo real.
Durante el concierto, los científicos encendían y apagaban de forma intermitente altoparlantes especiales a muy baja frecuencia y con ayuda de un cuestionario, aseguraron que dichas frecuencias eran inaudibles. Esto permitió a los expertos aislar el impacto de los bajos y evitar factores, como la reacción de los asistentes al escuchar una canción ya conocida.
Según David Cameron, dos hipótesis pueden explicar el comportamiento. Una es que estos podrían estimular el sistema táctil, pero también el sistema vestibular, conocido como el oído interno.
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También, explica la conexión el sistema motriz, responsable del movimiento, que es muy estrecha. Pero sobre todo es una relación intuitiva, que no pasa por el lóbulo frontal del cerebro. El experto, lo compara con el modo en que el cuerpo mantiene los pulmones respirando y el corazón latiendo.
“Está por debajo del nivel consciente. Esta estimulación podría dar un impulso al sistema motriz, añadiendo más energía y vigor a los movimientos", manifestó.
AFP
