Comienza la temporada navideña y con ella las diferentes celebraciones, que, en muchas ocasiones, incluyen pólvora. Por este motivo, la recomendación es a no hacer uso de juegos pirotécnicos y evitar así cualquier tipo de quemaduras.
(Decretan toque de queda en Barranquilla en ‘noche de velitas’).
“En esta época del año hay un notorio crecimiento de quemaduras por pólvora, en especial, en los niños. Aunque está prohibida la utilización de pólvora por personal no profesional, aún se sigue manipulando. Hay que tener en cuenta que, las quemaduras de este tipo son más graves que las quemaduras de líquido, pues estas tienen, o concentran mucho más calor, lo que puede generar amputaciones de los miembros, problemas y secuelas de por vida en la función de los miembros, entonces el llamado es a no utilizar pólvora”, explicó el médico cirujano Luis Alonso Salja.
Sin embargo, el especialista entrega algunas recomendaciones para tener en cuenta y atender una quemadura, en caso de que ocurra.
Para el doctor, en el caso desafortunado que se presente, lo primero que se debe hacer es alejar inmediatamente la fuente, ya sea el agua, la llama, la pólvora o la electricidad y posteriormente, lavar con abundante agua fría de 5 a 10 minutos en el área quemada.
Después del lavado, se debe cubrir el área con gasa, con algodón o con alguna tela limpia, acompañado de vaselina o crema de cuerpo. Luego de esto, se cubre, e inmediatamente se debe acudir al médico más cercano para que sea él, quien determine la gravedad de la quemadura.
“Siempre es importante acudir al médico porque hay quemaduras que por extensión pueden ser muy pequeñas, por ejemplo, la punta del dedo, pero en profundidad pueden ser de tercer grado y requieren manejo intrahospitalario y esto solamente lo puede determinar un médico”, afirmó el médico cirujano.
Así mismo, el especialista hizo énfasis en los tipos de quemaduras que existen y sobre cómo se deben clasificar para darles una correcta atención.
Quemaduras leves o de primer grado: Este tipo de quemaduras son las más simples, un ejemplo típico, es la ocasionada por el sol y a la cual se le puede dar un tratamiento en casa.
Quemaduras moderadas o de segundo grado: Cuando una quemadura tiene ampollas, se habla de una quemadura de grados dos, generalmente este tipo de emergencias, requieren de hospitalización.
Quemaduras severas o de tercer grado: Cuando se encuentra una quemadura con mayor destrucción de tejido, del músculo e incluso el hueso, se habla de una quemadura en tercer grado. “Entre más grave es la quemadura, más riesgo de muerte puede tener el paciente. Por ejemplo, si un paciente tiene más del 50% de la superficie corporal quemada, tiene entre un 80% y 90%, de probabilidad de morir”, dijo Alonso.
Finalmente, el médico cirujano pide que las personas acudan a un hospital y no hagan tratamientos caseros con las quemaduras, pues este tipo de decisiones, podrían afectar aún más la situación del paciente.
“La única protección que tiene el cuerpo humano para que las bacterias del exterior no entren, es la piel, por este motivo, cuando una persona se quema y pierde la piel, está vulnerable a microorganismos e infecciones que pueden comprometer el cuerpo, e incluso la vida del paciente. Por esta razón, las curaciones o cualquier tipo de procedimiento que se haga en casa, en su mayoría, no cumplen con las normas de asepsia y antisepsia que tiene un hospital, por este motivo, es fundamental acudir a un especialista”, puntualizó el especialista.
Cabe señalar que en el periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2019 y el 3 de enero de 2020, un total de 756 personas resultaron quemadas con pólvora, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Salud, INS. De esa cifra, 249 fueron menores de edad y 506, mayores.
