El queso es uno de los derivados lácteos que muchas personas consideran imprescindibles dentro de su dieta. No solo por su sabor, sino por ser un alimento versátil que puede hacer la diferencia en cualquier preparación.
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Sin embargo, ¿qué tan saludable es su consumo recurrente?
Un grupo de investigadores chinos publicó un estudio sobre el efecto causal del bienestar mental en el envejecimiento saludable.
La investigación tomó como referencia datos genéticos de hasta 2,3 millones de personas de ascendencia europea y definió 33 factores para medir el espectro que hay entre el bienestar y la longevidad. Algunos de estos incluyen el estilo de vida, el comportamiento y las enfermedades.
Es ahí en donde entra a jugar un rol importante el queso.
De acuerdo con el análisis, aumentar la ingesta de queso y fruta puede conducir a mejoras en la salud. En el caso particular de este alimento lácteo, los resultados evidenciaron que este hacía parte de los medidores clave en el estilo de vida saludables, obteniendo un porcentaje del 3,67 %.
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Queso
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Los datos recopilados también permitieron observar que los hábitos que conducen a una salud mental positiva pueden impactar en los procesos de envejecimiento. Esto incluye una menor predisposición a padecer enfermedades y una mayor esperanza de vida.
Pese a estas conclusiones, los científicos aclararon que si bien esto puede dar luces sobre un estilo de vida más saludable, esta asociación aún requiere de un mayor estudio. Además, es importante tener en cuenta que los hábitos alimenticios o de bienestar pueden variar dependiendo de las condiciones de la persona.
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