El cerdo es una carne deliciosa que, incluso, muchos platos regionales lo incluyen. Su versatilidad, su fácil preparación y adaptación a guisados, chicharrones, tacos y quesadillas, lo convierten en un infaltable de la gastronomía latinoamericana. Sin embargo, su consumo puede traer consecuencias para el bienestar físico. ¿Por qué el chicharrón de cerdo es tan polémico? ¿Es saludable?
¿Por qué el chicharrón de cerdo es un plato polémico?
Según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, es una preparación que lleva varios días, ya que luego del sacrificio del cerdo, se lo baña, se le quita los pelos y se lo limpia para vender su carne.
En otros casos, se lo sala, se lo cuece con manteca y se lo frita, por ende, es un proceso que tiene sus detractores. Hay quienes sostienen que todos estos ingredientes no son nada saludables y también los que afirman que el chicharrón de cerdo puede ser muy beneficioso en una dieta equilibrada.
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¿Qué beneficios aporta?
Aunque es un alimento que contiene muchas calorías (una porción pequeña de 57 gramos tiene 290 calorías) contiene algunos atributos positivos.
Contenido Ácido Oleico: Contiene monoinsaturada, un tipo de grasa que puede ayudar a salud cardiovascular y el sistema inmunológico.
Fuente de proteínas: Colabora con aquellas personas que buscan aumentar su ingesta proteica.
Colágeno: Ayuda a la salud de la piel y de las articulaciones.
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¿Es perjudicial para la salud?
En su contracara, y según la página especializada Healthline, el chicharrón de cerdo es un producto rico en calorías, sodio y grasas saturadas. En esta línea, es pobre en nutriente debido a que tiene pocas vitaminas y minerales, lo que significa que no puede ser una base esencial para una dieta.
Por ende, tiene algunos efectos negativos que pueden desembocar en:
1. Aumento de peso.
2. Hipertensión arterial.
3. Diabetes.
4. Problemas renales.