Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Contenido Patrocinado

21 jun 2024 - 3:05 p. m.

Firma GodoyHoyos-Goh explica los retos fiscales del país

El Gobierno nacional y las administraciones locales ejercen una excesiva presión sobre las empresas que cumplen.

Godoy Hoyos

Juan Pablo Godoy, Socio Director de la firma Godoy Hoyos y Presidente del Instituto Colombiano de Derecho Tributario.

Godoy Hoyos

POR:
contenido patrocinado

Colombia enfrenta hoy, en el marco de la estabilización de las finanzas públicas, un importante reto derivado del incumplimiento de las metas de recaudación de impuestos que ha generado ajustes temporales en el presupuesto de gastos e inversiones anunciado por el Ministerio de Hacienda, para poder cumplir con la regla fiscal y las obligaciones de deuda.

Ello además ha propiciado que las empresas formales experimenten una creciente presión fiscal que, a la larga, terminará por desincentivar la inversión y reducir los márgenes de crecimiento del empresariado del país, una situación que golpeará seriamente los deseos del Gobierno de darle mucha más fuerza a la reactivación económica de Colombia.

Al respecto, Juan Pablo Godoy, socio director de la firma Godoy Hoyos (Goh) y presidente del Instituto Colombiano de Derecho Tributario (ICDT), señala que a esa situación se suman las dudas que genera la reforma planteada por la actual administración nacional.

“Lo importante es mantener activa la economía reduciendo esa presión fiscal que se ejerce sobre las empresas, que son el motor de la economía, pues generan trabajo y oportunidades”, señala el abogado.

Luego de las más recientes cifras dadas a conocer relacionadas con el recaudo, ¿cómo queda el panorama de las finanzas públicas y su estabilización?

Las cifras publicadas dan cuenta de una merma del recaudo en términos reales y de un rezago significativo al compararlo con la meta del primer trimestre, que hace presagiar desfases mayores frente a la meta de recaudo bruto de 312,4 billones de pesos para 2024, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal.

Eso ya ha provocado que el Gobierno anuncie recortes en el presupuesto de gastos e inversiones, lo que genera una gran preocupación acerca de la capacidad del Estado colombiano para gestionar su déficit fiscal estructural, porque tenemos un panorama de desaceleración económica y existe una correlación directa entre el crecimiento de la economía y los recaudos tributarios, como es apenas obvio.

¿Cómo afecta esta situación a las compañías del país y qué viene para el empresariado con la presión fiscal que va en aumento?

La afectación para el empresariado se materializa en una mayor presión fiscal y una fiscalización más agresiva en los niveles nacional y subnacional.

Con frecuencia se dice que Colombia tiene una carga fiscal baja si se compara con otros países de la región y la OCDE; sin embargo, dicha carga fiscal está altamente concentrada, con lo que queda claro que tenemos un grave problema de base tributaria debido a que, en un contexto de gran informalidad, los índices de evasión son altísimos.

Muchos empresarios, que son los mismos contribuyentes de siempre, están comenzando a sentir una presión agobiante por parte del fisco nacional y no menos agobiante de los fiscos subnacionales, que en muchas ocasiones recurren a las vías de hecho en el curso de sus fiscalizaciones, mediante procedimientos coactivos de cobro de sumas en discusión, que se embargan a los contribuyentes y son de muy difícil recuperación

¿Qué expectativas y preocupaciones genera la reforma que plantea el Gobierno del presidente Gustavo Petro?

Comenzamos 2024 con anuncios por parte del ministro de Hacienda acerca de una reforma para bajar la presión fiscal sobre las empresas y elevar correlativamente la de los individuos.

Esas cuentas se basan en un sofisma y, si se continúa gravando en mayor medida a los individuos, ello repercutirá en su capacidad de consumo e inversión, lo que terminará por afectar también a las empresas, algo que constituye un verdadero círculo vicioso.

No menos importante resulta una reforma a los tributos subnacionales debido a que la capacidad contributiva de los empresarios es una sola y esa es una gran deuda del Congreso con el país, porque el sistema tributario de los entes territoriales presenta un enorme rezago y promueve una tributación en cascada.

¿Cuál sería el futuro financiero para el país de aprobarse y cuál su afectación para las compañías y la capacidad de crear empresa en el país?

Va a depender de la reforma que se presente, si es que llega a presentarse, y de la que pueda aprobarse.

Sin embargo, Colombia necesita, sobre todo, simplificar el proceso de determinación de impuestos y discusión de la obligación tributaria, ampliar la base tributaria y promover un sistema competitivo o, al menos, neutral que no desvíe los flujos de inversión e intercambio comercial y reivindique el papel de los empresarios como factor de crecimiento y desarrollo de nuestra economía.

Desde la firma de abogados, ¿qué recomendaciones le hacen al empresariado para que pueda solventar las situaciones actuales y futuras generadas por la presión fiscal?

En primer lugar, los empresarios deben prepararse para interactuar de la mejor manera posible con las autoridades tributarias y no consentir en soluciones facilistas.

Además, deben procurar hacer uso de las prerrogativas y los beneficios fiscales que contempla el sistema tributario, y definir estructuras corporativas y un relacionamiento contractual eficiente frente a los costos transaccionales en general y tributarios, en particular.

En Goh creemos que, dentro del marco de la Ley, la planeación tributaria no es un derecho sino un deber del empresario, pues gestiona recursos escasos.

Destacados

Más Portales

cerrar pauta