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Francisco Miranda Hamburger
RETROSPECTIVA 

La base debe ser el comercio

La cumbre en Bruselas reflejó algunas tensiones transatlánticas como la actitud poco entusiasta de los latinoamericanos...

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

Esta semana se llevó a cabo en Bruselas la cumbre entre la Unión Europa y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la presencia del presidente de la República, Gustavo Petro y otros 59 países más. 

El encuentro entre el Viejo Continente y el Nuevo Mundo no se realizaba desde hace unos ocho años y fue impulsada por los europeos como un ‘relanzamiento’ de las relaciones entre ambas regiones del mundo.

Si bien nunca es tarde para retomar estas citas diplomáticas, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han dejado un poco de lado a las economías latinoamericanas en los últimos años y ese vacío ha sido aprovechado por China. La política exterior del gigante asiático ha venido fortaleciendo sus lazos económicos, comerciales y de inversiones empresariales con una variedad de naciones de la región. La presidencia de España en la Unión Europea de este año abre interesantes canales para materializar los anuncios de la cumbre.

En términos de recursos, los europeos se comprometieron con desembolsar unos 45 mil millones de euros hasta el 2027 para invertir en más de un centenar de iniciativas.

En el caso de Colombia, dentro de los proyectos incluidos están la financiación de la segunda línea del metro de Bogotá, buses eléctricos para la movilidad más sostenible, ampliación de la conectividad digital y una agenda de temas sostenibles y ‘verdes’. A esto se debe añadir el respaldo europeo a la implementación del Acuerdo de Paz.

De todas maneras, la cumbre reflejó algunas tensiones transatlánticas como la actitud poco entusiasta de los latinoamericanos ante un rechazo tajante al rol de Rusia en la invasión de Ucrania.

Al final, la declaración habló de una “profunda preocupación”. Colombia no debería perder oportunidad para profundizar su intercambio comercial con los europeos, que constituye un cemento resistente de la diplomacia.

En 2022 las exportaciones colombianas a la UE superaron los 9,3 millones de euros y aún cuentan con espacio para crecer. Ahora que Colombia, como presidente de Celac, recibirá la cumbre con los europeos en 2025, se abre una ventana para acompañar las agendas ambiental y de paz, con mayor fortalecimiento comercial.


FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
​framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

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