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Agro

13 ago 2024 - 10:24 a. m.

Disminución de área sembrada e importaciones sin control, alerta que hace Fenalce

Henry Vanegas, gerente general del gremio, aseguró que si Colombia busca ser una potencia agroalimentaria necesita más acompañamiento del Gobierno.

Cultivos de maíz

Cultivos de maíz

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13 ago 2024 - 10:24 a. m.
Diana K. Rodríguez T. 

El gremio del sector de cereales ha estado alertando diferentes situaciones que afectan las cosechas de maíz, frijol y soya en el país. No solo el probable fenómeno de La Niña lo ha retado, sino también la falta de control en las importaciones de productos.

(Lea: Petro explica cómo funcionaría su propuesta de implementar inversiones forzosas)

En este contexto, Henry Vanegas, gerente general de Fenalce, dialogó con Portafolio sobre las medidas que le están proponiendo al Gobierno para garantizar el abastecimiento de cereales y legumbres en el país.

Han alertado de situaciones que pueden afectar la producción. ¿Qué está pasando?

Nos preocupa el riesgo y abastecimiento de cultivos agroalimentarios como el maíz, que está en la mesa de los colombianos, como el frijol y la soya, porque son materias primas con las cuales se elabora el balanceado para producir huevo, pollo, cerdo, pescado, leche, la parte final de la ceba en ganadería y alimentos para la mascota.

(Vea más: Crecimiento del agro, más por factores externos que por productividad)

Son alimentos que son básicos para la seguridad alimentaria. Llamamos la atención del Gobierno en el sentido de que ha habido una reducción significativa de las áreas de siembra con relación al primer semestre del 2023. Si queremos convertirnos en una potencia productora de alimentos hay que ponerle cuidado a que la situación no está marchando en la tendencia que se espera.

Henry Vanegas, gerente general de Fenalce

Henry Vanegas, gerente general de Fenalce

Cortesía

¿Cómo van las cifras de producción?

En el primer semestre se esperaban 67.000 hectáreas de maíz amarillo sembradas, solo sembramos 51.000. Hay una reducción de un 25%. Por el lado del maíz blanco es todavía más llamativo, porque la disminución es del orden de un 33%. Estábamos esperando 43.000 y se sembraron 25.000 hectáreas.

(Vea  también: Gobierno inicia ciclo de conversaciones con los sectores lácteo y arrocero)

Alertaron sobre la mala calidad del maíz importado. ¿Qué pasó?

Lo que está pasando es que se tiran la pelota entre el ICA y el Invima y ninguno de los dos tiene la capacidad, ni el personal, para controlar el ingreso de esos productos al país. El ICA dice que solo controla la parte fitosanitaria, que involucra el componente de calidad.

Pero esta tiene otras aristas, la física con relación a su aspecto, que no venga grano partido, donde proliferan más las aflatoxinas o que no tenga moho y mal olor. Fuera de eso está la calidad genética, que asegure que no es transgénico y la fisiológica, que se refiere a si se va a usar como semilla para siembra.

Esos componentes de calidad no los determina el país de origen, sino que el ingreso de esas materias primas son potestativos, son soberanía del receptor. Colombia no hace control de la calidad de materias primas que se importan, no solamente de maíz o de soya, pasa con varios productos.

Se necesita un sistema nacional de trazabilidad vegetal que vele por la seguridad agroalimentaria y por la salud de la población que lo consume. Es un problema de salud pública y la agricultura no debe verse solo como proveedora de alimentos, sino que deben ser alimentos sanos y nutritivos que van a tener una repercusión sobre la salubridad de la población.

(Lea más: Gestión de tierras del gobierno Petro no ha alcanzado las metas propuestas)

Soya

Soya

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¿Las importaciones han aumentado?

Esas compras externas no tienen control. Entran libremente, no tienen inspección previa, los laboratorios de la Dian no están operando. Estamos en un país donde los maíces que no recibe Europa o que no recibe Japón, los ingresan en Colombia.

(Vea más: La productividad brasileña desplaza las exportaciones de ganado colombianas)

¿Qué están haciendo por el fenómeno de La Niña?

En la región Caribe han proliferado las lluvias y ha habido aumento del caudal de los ríos, como en la ribera del San Jorge, que está en Sucre. Allí hay pequeños productores de economía campesina, de agricultura familiar, que viven de sembrar maíz para verdeo. Es un producto que va para el mercado de Barranquilla y de toda la costa.

Se han perdido unas 1.200 hectáreas, hay unas 2.000 familias afectadas, son muy pequeños productores que viven de eso, y que se van a quedar sin ingreso. El Gobierno ha prestado especial importancia a zonas vulnerables, pero en este caso, por ser maíz, no hemos visto que esté mirando hacia esa zona como Sucre.

Afortunadamente el maíz se puede consumir desde verde, pero ahí que lo siembran para verdeo, ni siquiera pudieron evadir o escapar de esa situación climática. A pesar de lo corto del ciclo del cultivo, no pudieron salvar su cosecha en verde. Nosotros no tenemos los recursos suficientes para poder brindarles una ayuda significativa a los productores.

(Lea: ADR financiará proyectos para sustituir plantaciones ilícitas de coca por alimentos)

Maíz

Maíz

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Pedían al Gobierno medidas para impulsar la comercialización, ¿cuáles son?

Buscamos que haya medidas de mitigación del riesgo, como las coberturas de precio internacional. Eso lo tienen países con los que competimos. Necesitamos aumentar la cobertura de los seguros agrícolas de cosechas, a través de asociaciones, pequeños productores o medianos. La producción de comida debe estar garantizada.

Esas problemáticas de los productores también son un alto riesgo para la seguridad alimentaria de los colombianos y para la habitabilidad de muchas regiones. Hay conflictos de uso del suelo que afectan la seguridad alimentaria de los colombianos.

(Vea: Supersociedades asegura que no hay ninguna irregularidad con Monómeros)

Y en materia de precio, ¿cómo se han comportado?

Los precios han tenido bajas en el mercado internacional. El dólar está ayudando porque está por encima de los $4.000, por lo que no llega tan barato el maíz importado. La situación del petróleo también puede abaratar los fletes, más que todo en el comercio marítimo, en traerlo desde el Golfo de México hasta el puerto colombiano.

Somos tomadores de precios del mercado internacional, por lo tanto, proponemos aranceles inteligentes para favorecer la producción local. Este sector no solo está produciendo comida, sino generando empleo, riqueza, está dinamizando la economía, está evitando el que se gasten divisas en importar productos.

Necesitamos que se haga una administración, que se tengan unas ventanas en las cuales no ingrese producto importado porque está saliendo la cosecha nacional.

(Lea también: Bioeconomía, opción para recuperar la industrialización en el país)

Soya

Soya

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¿Cómo van los fondos parafiscales?

Los de nuestro sector son muy pequeños con relación a poderosos como el del café, el ganadero o el palmero. Los fondos parafiscales son del orden de $3.000 millones y 4.000 millones que no alcanzan para 400.000 hectáreas de maíz que hay en el país. Podemos cofinanciar algunas actividades haciendo equipo con el Gobierno. Tenemos vinculados un centenar de técnicos en las diferentes zonas productoras para hacer acompañamientos en mejorar la productividad y en tener buenas prácticas de cultivo.

Son fondos muy limitados porque hay mucha informalidad. Porque mucho del productor es pequeño que no factura y que no hace el aporte de ley de parafiscales. Tenemos un sector que no está formalizado.

(Vea: Uso de la IA ayudara a generar rentabilidad y productividad en el agro)

¿Qué opina de la siembra con semillas nativas?

Conservar la variabilidad biológica y biodiversidad presente que todavía tenemos, está bien, pero debe tener unas especificidades donde se valore más. Esas variedades nativas no han pasado por un proceso de mejoramiento genético o están muy contaminadas, degeneradas y sus rendimientos son muy bajos.

Necesitamos investigar, hacer mucho más mejoramiento, seleccionar los mejores materiales y producir semillas de calidad. Ese es un sentido patriótico. Tenemos que romper la dependencia de las semillas importadas. Debemos hacer nuestra propia investigación. Poner a la gente a sembrar el material nativo como está, es reventar a más de uno.

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¿Qué esperan para el resto del año?


El mejor apoyo que podemos hacer a nuestros campesinos es comprar lo que producen. Si seguimos pretendiendo manejar nuestra seguridad alimentaria con lo importado, los campos van a estar cada vez más desolados. Porque los TLCs que se negociaron en malas condiciones y desventajosas del país, han dejado los campos solitarios.

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