La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) presentó ante el Ministerio de Agricultura el trámite para el reconocimiento de las cadenas nacionales del maíz y de la soya, conforme a la legislación vigente. Sin embargo, el proceso sigue en espera de aprobación y firma de resoluciones.
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Fenalce insta a la cartera a acelerar este trámite, que es crucial para la formalización de las cadenas y para fomentar la competitividad y sostenibilidad de los productores organizados de maíz y soya en el país.
Desde 2023, la federación ha liderado este proceso, que ha involucrado a actores de cuatro departamentos de Meta, Tolima, Córdoba y Valle del Cauca, que en conjunto representan el 56% de la producción nacional de maíz y el 90% de la producción de soya.
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La falta de reconocimiento de estos órganos de coordinación ha causado un retraso de ocho meses en su implementación, lo que pone en riesgo las inversiones del Fondo Nacional de Cereales (FNC) y del Fondo Nacional de la Soya (FNS). Además, ha generado desconfianza en las regiones sobre la formalidad y operación de las organizaciones de cadena.
Cadenas nacionales de maíz y soya
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Según Fenalce, la correcta operación de estas cadenas no solo beneficiaría a los productores, sino también a casas de insumos, comercializadores e industrias transformadoras.
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“La interacción de estos actores puede facilitar la creación de estrategias de negocio y mejorar la comunicación entre los diferentes eslabones de la cadena. Por ejemplo, se podrían establecer alianzas entre empresas de insumos para la transferencia de tecnología, o entre productores para la compra masiva de insumos a precios más competitivos”, dicen.
Las cadenas, organizadas bajo el decreto 1071 de 2015 y la resolución 084 de 2024 del Ministerio, también buscan coordinar esfuerzos entre los gobiernos regionales y nacional para potenciar iniciativas en este sector.
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Cadenas nacionales de maíz y soya
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Hasta ahora, la cadena del maíz incluye a 1.434 miembros, entre los cuales se encuentran 47 casas de insumos y 22 asociaciones de productores. Por su parte, la cadena de soya cuenta con 119 actores, incluyendo 16 empresas de insumos y 74 productores individuales.
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A pesar de estos avances, la falta de resoluciones ha detenido la elaboración de reglamentos locales y la designación de secretarios técnicos departamentales, fundamentales para la puesta en marcha de estas cadenas.
Durante 2024, aunque los Fondos de Cereales y Soya han avanzado en la recopilación de datos y herramientas, la implementación de proyectos dependerá de la formalización de las cadenas. Estas contarán con un consejo nacional y comités departamentales que coordinarán acciones y presupuestos públicos y privados, con el fin de fortalecer y proteger estos cultivos estratégicos para el país.
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