Hace 35 años, 40 abogados se reunieron y decidieron darle vida al Colegio de Abogados de Minas y Petróleos de Colombia, como una institución que se dedicara al estudio e investigación del derecho de minas y de hidrocarburos.
Su propósito era convertirse en un centro de estudio y de pensamiento, en el cual los mejores juristas de la industria, se reunieran periódicamente para analizar los temas de coyuntura y los retos de estos sectores y poder formular recomendaciones de tipo legal, contractual y de procedimientos administrativos al Gobierno Nacional, el Congreso de la República y las cortes en el país.
Se trataba de obrar como cuerpo consultivo de las instituciones, al estar conformado por expertos en la legislación y el negocio minero y petrolero.
Treinta y cinco años después, un grupo igualmente selecto de profesionales del derecho, conforman esta institución.
El Colegio de Abogados de Minas y Petróleos es la única organización de su clase en América Latina, y al igual que la industria, ha pasado por dificultades que pudo sortear.
Han sido ellos testigos de tiempos de bonanza y de horas difíciles. Siempre preocupados por participar, aportando con su conocimiento, a mejorar las condiciones en que se desarrollan estas actividades.
Las dificultades provienen en unas ocasiones de los precios, en otras del orden público, de las comunidades, de las decisiones de las altas cortes, de los temas medioambientales, o de los asuntos geopolíticos, pero siempre habrá algo que represente una preocupación o la necesidad de avanzar en la búsqueda de soluciones o mejores condiciones, y el Colegio de Abogados de Minas y Petróleos estará allí presente estudiando y analizando las coyunturas.
