El costo de vida en Colombia despidió el mes de julio con una buena noticia para el panorama económico local, puesto que pese a las fuertes presiones que se siguen dando en algunos renglones, los hogares en general vivieron un descenso en los precios de bienes y servicios, puesto que finalmente se rompió a la baja la barrera del 7%, mientras que ahora la discusión se centra en los desafíos vigentes para llegar al 5% que se tiene como meta.
Según el Dane, la inflación mensual fue de 0,20% para el séptimo mes del año, mientras que el dato anual quedó en 6,86%, ubicándose cerca de las expectativas de los analistas del mercado expresadas en la encuesta del Banco de la República (0,28%) y 32 puntos básicos (pbs) por debajo del dato del mes anterior, lo cual a primera vista es una buena noticia para el bolsillo de los hogares.
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En una revisión desagregada hay que decir que el renglón dedicado a los alimentos se mantuvo casi inalterado frente al dato del mes anterior, con una variación anual de 5,26%. Este resultado estuvo explicado por algunas presiones al alza desde perecederos, cuya variación anual se incrementa a 10,5% y los procesados, que alcanzan una inflación anual de 4,4%. Esto deja claro que si bien las cosas avanzan correctamente, todavía no es momento de cantar victoria.
Vista por regiones
Otra de las aristas que vale la pena mirar en estos datos, que no son generalizados para todo el país, es el comportamiento de cada una de las regiones, puesto que mientras en algunas se marcan crecimientos notables, en otros se puede decir que hay un fenómeno de deflación con el cual los precios no solo están creciendo menos, sino que marcan un retroceso en algunos indicadores.
Inflación
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Así las cosas, la variación anual más fuerte, de acuerdo con los reportes del Dane, se dio en las ciudades de Riohacha (7,91%), Valledupar (7,81%), Sincelejo (7,5%), Bucaramanga (7,37%), Bucaramanga (7,37%) y Montería (7,20%); todas por encima del promedio nacional. Entre tanto, las subidas más pequeñas fueron en Villavicencio (5,42%), Neiva (5,79%), Popayán (5,81%), Ibagué (5,89%) y Manizales (5,91%).
En lo concerniente a la variación mensual, es decir únicamente relacionada con julio, las cuentas revelan que Florencia (0,55%), Armenia (0,47%), Pasto (0,45%), Medellín (0,35%), Neiva (0,31%) y Riohacha (0,3%); fueron las ciudades con las variaciones más altas, mientras que el IPC bajó en territorios como Santa Marta (-0,35%), Cartagena (-0,21%), Valledupar (-0,14%), Ibagué (-0,11%), Barranquilla (-0,03%) y Tunja (-0,02%).
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“En julio de 2024 las mayores contribuciones a la variación anual en las doce divisiones del IPC Total se registraron en las siguientes subclases: arriendo imputado con 0,99 puntos porcentuales, arriendo efectivo con 0,74 puntos porcentuales y comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio con 0,64 puntos porcentuales. Las subclases con las menores contribuciones fueron: vehículo particular nuevo o usado con -0,19 puntos porcentuales, aceites comestibles con -0,09 puntos porcentuales y plátanos con -0,09 puntos porcentuales”, informó el Dane.
Uno de los puntos a tener en cuenta con todo esto, es que la inflación cae, pero no al ritmo que se espera y por esta razón, hay gran atención respecto al comportamiento que pueda tener este indicador en los próximos meses, cuando se espera que factores como la subida de los precios del diésel, la subida de precios de alimentos y nuevas presiones desde la indexación de arriendos, empiecen a surtir efecto.
