A medida que se acerca la hora cero para discutir reformas estructurales como la tributaria o la laboral, surge la duda de si existen propuestas económicas de centro o en línea con alguna corriente política para impulsar el crecimiento sostenible en los próximos años.
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Tras consultar a varios economistas y expertos, la conclusión es que esa línea está definida en gran medida por el papel que va a jugar el Estado para lograr que la economía alcance los niveles previos a la pandemia, que puede estar determinado por su nivel de intervención y gasto público.
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Para el economista Jorge Iván González, profesor de la Universidad Externado y Nacional, y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas (Acce), “lo que uno podría llamar izquierda se va por un mayor gasto público, más intervención del Estado, y la otra posición de derecha es menor gasto, que es la que tiene el Gobierno. Incluso, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo están proponiendo reducir eso. En situaciones de emergencia como esta, las posiciones han sido radicales”, afirma.
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Para Andrés Giraldo, director del departamento de economía de la Universidad Javeriana, “por la forma en la que estudiamos la economía, es difícil encontrar posiciones de extremo, y yo diría que todo es centro, con algunos matices que dependen de ese nivel de intervención”.
Otro de los puntos que pueden determinar el tono de las propuestas económicas es la forma en la que se plantean las soluciones para mitigar la pobreza y la desigualdad. De acuerdo con Giraldo, “ambas no son lo mismo y las salidas a eso también es uno de los factores que pueden tener los economistas”, agrega.
Precisamente, una de las discusiones que se puso sobre la mesa recientemente es la posibilidad de una renta básica, con un monto y un plazo superior al que tiene el Gobierno a través de Ingreso Solidario, que le empezó a girar a hogares vulnerables $160.000 mensuales desde que comenzó la pandemia y lo hará hasta junio del otro año, y ya ha beneficiado a más de 3 millones de estos.
La propuesta, además de ser planteada por académicos en otras instancias, también fue presentada por más de 50 congresistas, liderados entre otros por el senador Iván Marulanda, quien ha manifestado su interés en lanzarse como candidato presidencial.
“Esa podría decirse que es una propuesta que apunta a un mayor gasto público para atender los efectos de la pandemia”, detalló González.
Ante la iniciativa, en varias intervenciones el Gobierno ha manifestado que el Ingreso Solidario ha sido una buena salida para la crisis y que, por las dificultades fiscales que tiene el país, una iniciativa como la que proponen algunos sectores, en la que plantean un pago mensual de un salario mínimo, no sería viable.
Y en otra orilla, algunos planteamientos del Ejecutivo apuntan a ampliar el IVA a la canasta familiar con el fin de obtener un mayor recaudo, teniendo en cuenta que el país tiene un hueco fiscal de dos puntos del PIB, lo que equivale aproximadamente a $20 billones. Y a eso se le suma, entre otras cosas, una revisión de las exenciones tributarias, por las que el país deja de recibir alrededor de $90 billones al año, según cifras recientes de la Dian.
Incluso, hace más de un mes el expresidente Álvaro Uribe radicó ante el Congreso un referendo con doce puntos, que también incluye algunas iniciativas económicas, como la austeridad estatal durante seis años para mayor inversión social, una especie de Ingreso Solidario para los más vulnerables, un bono pensional para los recién nacidos de hogares con bajos ingresos e, incluso, ofrecer gratuidad educativa según ingresos en cualquier tipo de institución.
Por su lado, Roy Barreras, también radicó un referendo para revocarle el mandato al presidente Iván Duque, crear una renta básica universal, matrículas gratuitas a estudiantes de universidades públicas, un mínimo vital pensional y la posibilidad de implementar por un periodo presidencial más el Acuerdo de Paz.
Con esas propuestas económicas sobre la mesa, a la que también se han sumado centros de pensamiento y universidades, queda claro que unas apuntan a que un mayor gasto público podría definir el ritmo de recuperación del país y, por otro lado, que sería mejor la austeridad en los recursos públicos.
Y aunque estas iniciativas podrían enmarcarse en alguna vertiente política, José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, concluye que aunque “hay una relación entre soluciones de mercado y soluciones estatales que pueden entenderse como un eje de derecha-izquierda, la aspiración de la economía es ser una ciencia, por lo que no tiene la finalidad de estar en ninguno de los extremos”.
¿EN QUÉ VAN LAS REFORMAS?
Si bien varios economistas han planteado la urgencia de una reforma tributaria, incluso antes de que acabe la pandemia -como lo ha manifestado el Gobierno-, hay expectativa por el primer informe que entregará la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios.
Según ha dicho el Gobierno, esa primera entrega se haría en febrero del otro año y servirá como insumo para plantear un proyecto de reforma.
Por otro lado, un grupo de universidades y organizaciones de la sociedad civil hicieron recientemente una propuesta de reforma, que descarta la posibilidad de subir el IVA a la canasta familiar e incluye otras alternativas de financiación.
Ante ese panorama, en un foro de la Universidad del Rosario, y en entrevista con el director de la Casa Editorial El Tiempo, el presidente Iván Duque, dijo: “hay que ser responsables en el corto y mediano plazo, y eso amerita que haya un reordenamiento fiscal”.
