A pesar de que se han diseñado políticas públicas para aumentar los empleos formales, lo cierto es que en muchas ocasiones estos no son bien redituados o simplemente no son suficientes para la población, por lo cual, un gran porcentaje de los colombianos recurre a los trabajos informales.
En términos generales, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) define a los ocupados informales como todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión por concepto de su vínculo laboral con el empleador que los contrató. Así como también los trabajadores por cuenta propia y patrones o empleadores que hayan quedado clasificados en el sector informal.
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Si bien el último Boletín Técnico de Ocupación Informal mostró cierta disminución en cuanto a la cantidad de trabajadores que no tienen pensión, lo cierto es que la cifra aún es considerable. Durante el trimestre de septiembre a noviembre del 2023 la proporción de ocupados informales fue de 55,5 por ciento, lo que significó una disminución de 2,5 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior, cuando la cifra era de 58,0 por ciento.
Así se distribuye el trabajo informal por ciudad
DANE
Para el cierre del 2023 se calcula que son 12,8 millones los trabajadores los que se ganan la vida con trabajos informales, algo que los excluye de beneficios como la pensión y el seguro médico que deben dar por ley los patrones de empleos formales.
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Con relación a las estadísticas de informalidad del empleo, el DANE realizó una comparativa en la que encontró que mientras la proporción de hombres que incurrían en este tipo de trabajo oscila en 57,3 por ciento, la cifra de mujeres asciende al 53,0 por ciento.
En lo que respecta a las ciudades que son consideradas el corazón de los empleos informales en Colombia, destacan Sincelejo, Valledupar y Cúcuta. En contraste, las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Bogotá, Manizales y Medellín.
ESTEFANI SALAZAR
Para Portafolio
