Minhacienda explicó por qué aún persiste el déficit del Fondo de Combustibles

Dentro de las finanzas de la Nación, un tema que por largo tiempo se ha mantenido en el foco de la discusión es el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) y las acciones que se han venido implementando para sanear este hueco financiero. 

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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al tema de la deuda que aún persiste a raíz de este mecanismo para abordar cuál es el problema de fondo que ha llevado a que aún no se termine de saldar. 

De acuerdo con el titular de la cartera, hay que tener claro que pagar algún saldo del Fepc no es igual a sanear las cuentas del fondo, ya que, aunque se pague todo, el problema continuaría vigente. En ese sentido, señaló que la única forma de corregirlo es ajustando los precios de los combustibles, pero ¿por qué? 

Para entender mejor el tema hay que abordar algunos conceptos, empezando por el propósito que tiene este instrumento en la economía del país y su relación con el precio internacional e interno. 

El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles se creó en 2007 con miras a atenuar el impacto de las fluctuaciones del precio internacional de los combustibles. De acuerdo con el ministro Bonilla, este valor se toma como referencia porque, de no reconocerse, la producción podría desviarse al exterior generando problemas de abastecimiento interno.  

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A nivel local, el precio de venta al público que se paga en las estaciones de servicio está compuesto por algunos componentes como los márgenes de transporte, comercialización, impuesto y tasas, y el ingreso al productor (IP). Este último es importante porque es el valor con el cual se remunera a los refinadores importadores y sobre el cual tiene control el Gobierno.

Ahora bien, estos dos valores son claves porque la relación del precio del mercado interno con el precio internacional determina si hay saldo a favor o en contra del Fepc. 

"Esta claridad es muy importante porque el precio las estaciones podría subir por dos razones: por impuestos y asuntos logísticos o por incrementos del IP, que fue lo que ya se hizo en gasolina y se acaba de discutir en el diésel (ACPM) debido a que estaban congelados desde 2020", explicó Bonilla. 

De acuerdo con el funcionario, durante los últimos tres meses de la administración anterior se proyectaron incrementos de $650 para la gasolina Y el ACPM. No obstante, solo se ejecutó un único incremento de $150 pesos en el IP de ACPM y de $223 pesos en el IP de gasolina, por lo que el aumento de precios quedó pendiente. 

En ese sentido, señaló que al llegar el Gobierno actual "lo que encontró fue el déficit causado entre abril y agosto cercano a 17 billones y sin las debidas fuentes para pagar esta deuda, como quien dice, dejaron parte de la deuda, pero todo el problema resolver".   

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La situación, según el ministro, llevó a que el Ejecutivo tuviera que recurrir a recursos del Presupuesto Nacional y "asumir el ajuste de precios de los combustibles con el costo político y social que ello implica". 

"Quienes hablan de que dejaron saneado el déficit del Fepc no dicen la verdad, porque para sanear un déficit es necesario intervenir por completo el problema que lo genera, que en este caso es el diferencial de precios; por lo tanto, como no lo hicieron, entonces pudieron nunca haberlo saneado", recalcó Bonilla.    

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