Paso de la reforma laboral por la Cámara demoraría más de lo pensado

Pese a que la mesa directiva tiene el pié en el acelerador y no está dando mayores espacios a que se pueda dilatar el debate, la plenaria de la Cámara de Representantes no está avanzando en el trámite de la reforma laboral como el Gobierno Nacional desearía y debido a esto, la llegada al Senado se podría demorar más de lo pensado, ajustando los tiempos para que este proyecto se pueda convertir en ley.

Si bien hasta el momento se ha respetado el quórum y se ha generado un debate abierto entre Gobierno y oposición, movidas como la recusación del presidente de esta sala legislativa, Jaime Raúl Salamanca, y los diversas proposiciones de modificación y archivo a los artículos de la iniciativa, así como las intervenciones antes de cada decisión, han llevado a que este proceso se dilate y por lo menos se tome una semana más de lo proyectado.

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Las cuentas en el Congreso apuntaban a que durante la primera semana de octubre, la reforma ya tuviera todos los pasos surtidos en la Cámara y fuera radicada en Senado para usar las 10 semanas que le restan a esta primera parte del período legislativo y alcanzar las dos aprobaciones más que exige la ley. No obstante, todo esto se correría al menos siete días, si todo sigue como va.

Con corte al cierre de esta edición, la plenaria de la Cámara había avalado 32 de los 80 artículos del proyecto, mientras que uno más (artículo 8) se hundió durante la sesión del pasado martes, 1 de octubre. De esta forma, todavía no se ha tramitado el 50% de la reforma y aunque se espera que haya sesión este jueves -3 de octubre- no hay grandes expectativas de que todo quede listo antes del viernes.

Hasta ahora la estrategia del Gobierno y los ponentes ha sido sacar la propuesta por bloques de artículos y así ya se definieron puntos como el trabajo agrario, las indemnizaciones por despido sin justa causa, las modalidades remotas y los incentivos y reglamentación de puestos de trabajos verdes, entre otros.

“Hemos trabajado no sólamente en las formas de contratación, sino los contratos especiales o específicos, como es el caso del contrato especial para los artistas, para los cultores y los intelectuales. Trabajamos también el tema que tiene que ver con el contrato especial que protege al campo, al contrato especial también que está protegiendo la seguridad social a los trabajadores informales y a la protección a las micros y pequeñas empresas”, dijo la ministra Gloria Inés Ramírez.

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Las normas que ya pasaron fortalecen la vigilancia y seguimiento a los sistemas automatizados, mientras se espera que ahora la atención se centre en el contrato agropecuario y la reglamentación de los jornales, salarios, garantías para calidad de vida y programas de formación rural para los trabajadores colombianos.

Por otra parte, en lo que concierne al artículo 8, con esto se buscaba aumentar de manera significativa las indemnizaciones por despido sin justa causa, mejorando las condiciones de los trabajadores, estableciendo que para los contratos a término fijo o por obra o labor, la indemnización mínima sería de 30 días, en lugar de los 15 días actuales, cambio que pretendía fortalecer la protección laboral y asegurar que los empleados recibieran una compensación más justa al ser despedidos.

No hay que olvidar que según lo establecido en el documento que revisa la Cámara, se establece que su objetivo “se basa en la búsqueda del trabajo digno y decente, en consecuencia, se busca principalmente la regulación de las relaciones laborales reguladas en el Código Sustantivo del Trabajo", postulado que ha sido defendido abiertamente por la ministra Gloría Inés Ramírez.

Entre los temas que también se han debatido en la Cámara durante las sesiones de esta semana está la jornada nocturna, punto en el que se presentó una propuesta desde el Centro Democrático para que quedara desde las 8:00 p.m. y no desde las 7:00 p.m. como se había acordado en los debates de las comisiones. Al final esta idea se hundió por mayorías y se mantuvo como quiere el Gobierno Nacional.

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“Yo creo que podemos darle la tranquilidad a los colombianos y colombianas de que vamos ya por buen camino y esperamos que en el transcurso de la semana, ojalá hasta el jueves podamos terminar esta reforma y si no, tendremos todavía la semana entrante para seguir trabajando”, concluyó la Ministra del Trabajo.

Cabe resaltar que si la reforma laboral no se aprueba en su totalidad antes del 16 de diciembre, se volverá a hundir y esto marcaría una nueva derrota para el presidente Gustavo Petro, quien hasta el momento sólo ha logrado sacar adelante la reforma pensional, que analistas consideran que se caerá en la Corte Constitucional por vicios de trámite, mientras que se alistan nuevamente las reformas política, de salud y educación.

Según la Ocde, algunos aspectos de la reforma laboral en Colombia podrían incrementar los costos de contratación, lo cual afectaría la formalización del empleo y aunque reconocen que este proyecto busca mayor protección para los trabajadores formales, el aumento en costos podría tener efectos adversos en la contratación, en especial en sectores menos productivos, donde las empresas enfrentan dificultades para tecnificar la mano de obra.

En este sentido enfatizaron que si bien la reforma contiene elementos positivos, como la protección adicional para los trabajadores formales, también representa riesgos para el empleo informal. Así mismo, destacaron que la cercanía del salario mínimo con el salario medio en Colombia refleja que la mayoría de trabajadores ganan poco, lo que puede dificultar la creación de empleo formal y aumentar las barreras para el crecimiento y la productividad de las empresas.